Ayudar unidos y lejos de la confrontación política

La tragedia causada por el paso de la DANA en la Comunidad Valenciana y otros territorios es un suceso lo suficientemente grave como para que todas las administraciones se mantengan unidas y ofrezcan una cooperación leal. Esto debe hacerse sin atender a siglas, colores políticos o intereses particulares de cualquier tipo. Por respeto a las víctimas, las disputas partidistas y el intento de capitalizar errores del adversario político deberían cesar de inmediato. Desafortunadamente, estamos viendo a algunos representantes públicos aprovechar una situación tan dramática para perpetuar una forma de hacer política irresponsable e insensible. Son actitudes que contribuyen justificadamente al desapego de la ciudadanía con la clase política.

La solidaridad de los vecinos y de diversas instituciones volcadas en ayudar a los damnificados y construir redes de apoyo contrasta con el enfrentamiento en el que algunos representantes están demostrando un comportamiento impropio. La prioridad en estos momentos es atender a las víctimas, restaurar en la medida de lo posible las condiciones de habitabilidad para los miles de afectados y garantizar la reparación de los daños causados. El respeto por las personas fallecidas y el dolor de tantos ciudadanos requiere que todos demos lo mejor de nosotros mismos. Habrá tiempo para extraer conclusiones de otra índole, pero ese momento aún no ha llegado. Ahora sólo cabe ayudar desde la unidad y ejerciendo la responsabilidad que se le debe exigir a cualquier cargo público.