Se despide Javier Lambán, un político valiente

Javier Lambán, expresidente de Aragón y hasta hoy senador del PSOE y líder del Partido Socialista Aragonés, ha decidido abandonar la política activa. Con la entrega de su acta, Lambán pone fin a una carrera que comenzó en 1983 en el Ayuntamiento de Ejea. El ya exsenador ha encarnado una forma de hacer política que, desafortunadamente, parece haber caído en desuso. Hombre de firmes convicciones socialdemócratas, siempre fue respetuoso con sus adversarios y ejerció una prudencia cada vez más difícil de encontrar. De formas moderadas e inclinado al consenso, no descuidó su formación personal y compatibilizó la dedicación pública con la consecución del grado académico de doctor, con una tesis sobre La reforma agraria en Aragón en la II República.

El expresidente aragonés ejerció su independencia con valentía y perfil propio durante toda su trayectoria. En los últimos años, Lambán tuvo el coraje de oponerse a las medidas promovidas por Pedro Sánchez que, de algún modo, han socavado el patrimonio político del PSOE en no pocos territorios. Para la historia quedará que fue el único parlamentario socialista que rompió la disciplina de voto en la tramitación de la ley de amnistía. En ausencia de otros candidatos, la ministra Pilar Alegría le sucederá al frente del Partido Socialista de Aragón y confirmará la transformación de un partido que, hasta hace no tanto, hizo de su fuerza territorial y del pluralismo su mayor activo. Con la salida de Lambán el PSOE pierde a una de sus voces críticas y, sobre todo, despide a un político capaz de defender sus principios con convicción, respeto y con unas formas dignas de reconocimiento.