Injusto, temerario y contraindicado
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Madrid - Publicado el
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La deslegitimación del sistema judicial española a través de la crítica sistemática que reciben los jueces españoles es una táctica injusta e inadecuada. El Gobierno y sus socios la usan de manera contumaz para crear opinión, movilizar a sus fans y desviar la atención. Este modo de proceder, que también usaron en su día varios líderes independentistas en Cataluña, acaba provocando la desafección de unos y la insumisión de otros. Al final es el sistema judicial el que entra en juego, uno de los poderes del Estado cuya razón de ser es velar por el principio de legalidad. En defensa de nuestro sistema judicial se ha pronunciado la presidenta del CGPJ en el acto de entrega del premio Fórum Europa 2024 a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Isabel Perelló ha recordado que entre los valores que caracterizan la cultura jurídico-política de la Unión Europea destaca la independencia de jueces y tribunales. Sobre este principio descansa el Estado de Derecho, el equilibrio entre poderes y la garantía de no intromisión. De otro modo no podría garantizarse la primacía del imperio de la ley al que todos, también los poderes públicos, están sometidos.
El Estado democrático y de derecho es un sistema que garantiza la igualdad de todos ante la ley y evita la arbitrariedad del poder político. Este sistema merece un respeto. Los errores, déficits y casos de mala praxis deben ser denunciados, pero acusar a los jueces de servir a intereses políticos de parte es una falsedad, además de un atentado contra el sistema y una temeridad.