Un paso valiente en la cuestión migratoria

Diversas entidades de la Iglesia han pedido a los partidos políticos que se esfuercen en alcanzar un acuerdo para la regularización extraordinaria de personas extranjeras. Este proceso, iniciado en el año 2021, ha contado con un amplio respaldo de la sociedad civil e incluso ha dado lugar a una Iniciativa Legislativa Popular que ha recogido más de 700.000 firmas.

El fenómeno migratorio es a menudo objeto de disputas ideológicas y partidistas. La Iglesia quiere sacarlo de ese terreno y predica con el ejemplo, poniendo encima de la mesa el derecho a no emigrar de las personas, la lacerante cuestión de las mafias y la atención integral y constante a las personas migrantes que ya se encuentran entre nosotros.

Precisamente, un importante número de personas que llevan mucho tiempo en nuestro país, tales como aquellas que no pueden acceder a un pasaporte de su país de origen o personas con difícil empleabilidad, tendrán que seguir viviendo las consecuencias de la irregularidad administrativa, si está iniciativa no sale adelante.

Defender esta cuestión es aplicar el espíritu de la Doctrina Social a una grave cuestión pública en la que la Iglesia es interlocutor privilegiado de la sociedad civil y de la política. Es el momento de reclamar altura de miras para abordar una cuestión de enorme relevancia social y de dar un paso adelante, valiente, por encima del barro político en el que a menudo se desarrolla el debate sobre las migraciones.