El bien de España por encima de todo

La crisis institucional provocada por la investigación de la justicia suiza y española sobre Juan Carlos de Borbón es una de las más importantes que ha sufrido la monarquía desde el retorno de la democracia. Todavía no han terminado esas investigaciones, pero parece que hay indicios de comisiones ilegales y de posibles delitos de blanqueo de capitales, lo cual sería absolutamente reprochable en caso de confirmarse.

La gran tarea que realizó el rey Juan Carlos al facilitar la Transición de la dictadura a la democracia, y su liderazgo en el golpe de Estado del 23 de febrero, serán siempre motivo de gratitud por parte de la sociedad española, pero no generan una suerte de inmunidad moral. La libertad se ejerce hasta el final de la vida.

Afortunadamente la abdicación de hace algunos años y el impecable trabajo realizado por Felipe VI desde entonces nos ha librado de un grave problema que habría podido desestabilizar significativamente las instituciones y nuestro país. La monarquía que nos dimos los españoles está por encima del daño que la actuación del Rey Emérito haya podido hacer a la institución. Felipe VI, una vez más, ha puesto el bien de España por encima de cualquier consideración, incluso de la relación con su padre.