Frente al virus, “¡ánimo y adelante!”

Como en otra ocasión en que España se enfrentó a una grave crisis, el Rey Felipe VI trasmitió anoche un mensaje de sosiego y esperanza que la sociedad española necesita para afrontar la pandemia del coronavirus. Las palabras del jefe del Estado tienen la virtud de estar desprovistas de cualquier acento ideológico y partidista, y se centran en los mejores valores compartidos por nuestra sociedad, esos que esta circunstancia histórica está poniendo a prueba. El Rey nos comunicó la seguridad de que todas las instituciones están volcadas en resolver la crisis sanitaria, pero también la convicción de que todos los españoles, por encima de las diferencias, vamos a dar ejemplo de sentido del deber, de civismo, entrega y solidaridad, para que nadie pueda sentirse desamparado.

Buena parte del mensaje la dedicó el Rey a dar las gracias que, en justicia, se merecen todas las personas, entidades y servicios públicos que se están sacrificando por los demás, en particular los profesionales del sistema sanitario que se encuentran en la vanguardia de la lucha contra la enfermedad. “Nunca podremos agradecer lo que estáis haciendo por vuestro país”, dijo con acento emocionado, para añadir que ahora es tiempo de resistir, aguantar y adaptar nuestros modos de vida a las indicaciones de las autoridades para derrotar al virus. En su conclusión, el Rey manifestó su confianza en que España recuperará su pulso, su vitalidad y su fuerza. Con un “¡ánimo y adelante!”, Felipe VI mostró su certeza de que la pandemia “nos va a hacer más fuertes como sociedad, una sociedad más comprometida, más solidaria y más unida”. No puede haber un deseo que coincida mejor con el sentir de los españoles sometidos a prueba.