Kristian Zimerman clausura el Festival de Granada en medio de una clamorosa ovación

Fotos: Festival de Granada – Fermín Garrido

Al término de la actuación de Kristian Zimerman y la Orquesta Ciudad de Granada, el patio del Palacio de Carlos V ofreció una clamorosa ovación a los artistas. El polaco había interpretado al piano y a la vez dirigido, los dos últimos conciertos escritos para este instrumento por Beethoven, del que este año se celebra el 250 aniversario de su nacimiento. Durante una noche que no fue de las más frescas del ciclo y con mascarillas en el rostro de todos los músicos que podían utilizar este elemento protector, las partituras del compositor alemán pusieron las últimas notas a un Festival muy especial, puesto que debido a las circunstancias sanitarias, ha sido necesario reorganizar la programación y el aforo.

Zimerman levanta pasiones

Zimerman es un mito de la música clásica, levanta pasiones y lo hace por méritos propios. Su doble versión simultánea de concertista y director o su particular interpretación, convierten actuaciones como la de Granada, en un espectáculo de máximo rango. Las piezas elegidas para la ocasión fueron los conciertos 4 y 5 para piano y orquesta de Beethoven, dos obras exigentes, con pasajes muy complejos, especialmente para el solista. Dispone Zimerman de unas cualidades técnicas que le permiten abordar con soltura un reto de este nivel, que además requiere un esfuerzo físico importante. Había entre el público quien comentaba detalles del concierto que le hubiera gustado oír de otra manera. Zimerman no deja indiferente a nadie, porque otros saltaron desde sus asientos, como si dispusieran de un resorte, nada más escucharse la última nota, para ovacionarlo. Hubo quien gustó más de la emotividad del 4 y quien prefirió el brío de algunos momentos del 5.

Orquesta Ciudad de Granada

La OCG también tuvo que sobreponerse a las condiciones ambientales. Ya lo ha hecho otras noches y puso el máximo interés en unirse a una jornada memorable. No se puede exigir más a quien lo da todo y eso hicieron los instrumentistas de la formación granadina.

El 69 Festival ya es historia y se ha saldado de forma brillante por la calidad de sus actuaciones y por la manera en la que se han resuelto las dificultades en medio de las que se ha desarrollado. Antonio Moral, el director de la muestra de música y danza granadina, ha sido el responsable. El futuro lo marca una nueva edición para la que ha dejado un alto listón.

Barenboim, otro mito

La fotografía que acompaña esta información, debido a que no se autorizó realizar capturas durante la actuación de Zimerman, recoge otro momento especial del Festival, cuando la jornada anterior Daniel Bareboim, interpretó otro programa dedicado a Beethoven, en el que recordaba su primera actuación en el Festival granadino hace 40 años. Estamos ante uno de los creadores que ha escrito con destacados caracteres su nombre en la historia de la música universal y de Granada.