Los paros biológicos son la ruina para la Lonja Pesquera de Motril

El paro biológico de los 11 barcos de arrastre de Motril terminó con el mes de febrero. Ya disponemos de pulpos, cangrejos, salmonetes, pescadillas, calamarillos, chopitos, rapes, gallineta, pollicos, gambas,... todo de la zona en la Lonja de Motril, y ahora en marzo son los 3 barcos de cerco los que tienen que parar en su habitual tarea de traer a nuestras mesas boquerones, sardinas, jureles,... que seguiremos encontrando en los mercados pero no son de nuestros caladeros.

Ignacio López, Patrón mayor de los pescadores de Motril nos habla hoy sobre las paradas biológicas en nuestros caladeros y cómo afecta económicamente al sector. "El paro biólogico es una ruina en la Lonja de Motril" nos decía, ya que es un servicio público, que subsiste de cobrar un tanto por ciento de la comercialización del producto pesquero que se mueve en el Puerto de Motril.

En el Mediterráneo la actividad de arrastre es la que mantiene la Lonja, porque es multiespecífica, son los barcos que más especies capturan, hasta más de 20.

"Que el mar descanse siempre es interesante y se nota", asegura Ignacio, pero también hay otras maneras de gestionar un caladero. Por ejemplo aquí, sin tener días de parada, se podrían cerrar áreas del litoral donde hay concentración de reproducción, deshove o alevines, durante tres meses, hasta que los alevines crezcan, sin alterar el resto de la actividad.

Y es que la economía del sector pasa auténticas dificultades. En 2.020 con la pandemia, se facturaron 800.000 euros menos que el año anterior. Este año la facturación en enero en la Lonja ha sido de 311.145,45€ y en febrero de 110.513,19€, lo lo que es lo mismo 200.632,26€ menos de un mes a otro.