REPORTAJE
Cotorras argentinas en Málaga: una población que crece sin un control eficaz por parte de las administraciones
Los expertos calculan que existen 12.000 ejemplares en Málaga capital. En 2025 esa cifra podría llegar superar los 18.000. Su rápido crecimiento deriva a veces en serios problemas
Málaga - Publicado el - Actualizado
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A día de hoy se calcula que la población de cotorras argentinas en la capital supera los 12.000 ejemplares. Son tres mil más que hace justo un año. Esta especie invasora se detectó por primera vez en la década de los 80 en la zona de Guadalmar. A día de hoy, donde más presencia tiene es en Churriana, donde sobrepasan los 2.000 ejemplares. Los expertos aseguran que, en 2025, esta especie podría llegar a los 18.000 ejemplares en la capital.
En Málaga ponen entre 11 y 12 huevos dos veces al año que tardan poco más de dos semanas en eclosionar. Un rápido crecimiento que deriva en una población que genera problemas como indica el ambientólogo e investigador de la Universidad de Málaga, José Luis Postigo en una entrevista en COPE Málaga, señalaba al respesto que, “esos problemas están en el ruído, causan daños en los arbolados de los parques, están arrasadas las hojas de los árboles, existe la posibilidad de transmisión de enfermedades también, estamos quizá en una quiniela y boletos claro que podemos tener con ello”, comenta.
LOS NIDOS
Otro problema es el gran tamaño de unos nidos que pueden superar los 100 kilos de peso. Su caída puede suponer un grave peligro para los viandantes, “si se dejan pues algunos nidos pueden rodear una palmera entera. Tienen un entramado de ramas y cuando se mojan, claro, multiplican su peso”, argumenta.
En Málaga, las distintas administraciones aún
para reducir su población. Desde el
solo han actuado puntualmente para su control como explica su director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad,
, “
”, apuntó también en
.
DISPAROS
Si tienes un nido cerca, sabrás que la cotorra argentina provoca importantes problemas de ruido. Éste no es motivo para que se actúe, “si el nido no es de tamaño grande y no resulta peligroso, pues creo que a día de hoy resulta que tenemos las manos atadas”, subrayó.
Por ahora, la medida que ha demostrado ser efectiva para la reducción de la población es el abatimiento mediante disparos. Se trata de una polémica opción que funcionó en Zaragoza. José Luis Postigo explica el principal motivo por el que qué se permite, "sufrimiento no causa, no gustará verla, por eso esta medida no causa sufrimiento, y por eso la ley lo permite, porque es instantánea, por lo tanto es un detalle que no debemos obviar en el debate", zanjaba Postigo.