El PP recupera la alcaldía de Torremolinos tras prosperar la moción de censura liderada por Margarita del Cid

El ambiente que se respiraba a las puertas del Ayuntamiento de Torremolinos anticipaba una sesión plenaria nada ordinaria. Los vecinos se mezclaban con militantes y simpatizantes de distintos partidos políticos. Minutos antes de la 12 de mediodía, se sucedían las declaraciones de portavoces y representantes provinciales y autonómicos de los partidos que protagonizarían, con distinta suerte, una moción de censura que arrebataría la alcaldía de Torremolinos al socialista José Ortiz a favor de la popular Margarita del Cid.

Como si de un partido de fútbol se tratase, cada bando tenía sus hinchas. Han sido muchos los torremolinenses que se agolpaban a las puertas del Salón de Plenos dispuestos a apoyar a su equipo y abuchear al contrario. Así ha sido, pero con la singularidad de que se conocía el resultado desde antes que comenzara el duelo político.

A un lado, el equipo liderado por el socialista José Ortiz. En 2019, revalidó como alcalde gracias a ocho concejales de PSOE, tres de Adelante Torremolinos (IU + Podemos), uno de Por mi Pueblo, y una edil que pasó a no adscrita tras abandonar Vox una vez celebradas las elecciones. Con esta fórmula le salieron las cuentas a Ortiz para sumar los trece concejales que otorgan mayoría en el Ayuntamiento de Torremolinos. En aquel momento eran muchos los que no apostaban por la estabilidad en el Gobierno municipal. El tiempo ha terminado por darles la razón.

APOYOS NECESARIOS

Todo estaba listo para que comenzará el debate de la moción de censura y los firmantes, los que iban a hacerla posible, entraban en ese salón de plenos entre aplausos y vítores. Al frente, la ya alcaldesa de Torremolinos Margarita del Cid. La acompañaban los concejales del PP (9 en total), uno de Vox, uno de Ciudadanos y las dos piezas clave en todo este asunto; el ex de Ciudadanos, Nicolás de Miguel, y Avelina González, hasta hace unos días única representante de Por mi Pueblo en el Consistorio. Estos dos últimos concejales pertenecientes al grupo de ediles no adscritos.

El debate comenzó con la intervención de la candidata Margarita del Cid, que destacó que la moción “no va en contra de nadie, sino a favor de los ciudadanos de Torremolinos”. La popular cargó duramente contra la gestión llevada a cabo por el gobierno liderado por el alcalde saliente, José Ortiz, al que calificó de “incompetente”. Del Cid recordó que el Partido Popular ganó las elecciones en 2019 (9 concejales frente a 8 del PSOE), y que la coalición que formó Ortiz para que no gobernara el PP no tenía futuro “lo que mal empieza, mal acaba”, señaló Del Cid.

La que en ese momento era aún futura alcaldesa de Torremolinos, mandó un mensaje a sus nuevos socios de gobierno: “Prohibido conformarse”. Además adelantó que se haría cargo de la Delegación de Igualdad.

ÚLTIMO INTENTO

Tras Margarita del Cid tomó la palabra José Ortiz, el alcalde que gobernaba desde 2015. Durante su intervención definió la moción de censura como un “atentado” y defendió su gestión y la de su equipo “es un proyecto en el que reina la participación y que está lejos de los intereses políticos”.

Ortiz aprovechó la intervención para pedir a los firmantes de la moción de censura que reflexionaran ante el paso que iban a dar. Uno de esos mensajes iba directamente dirigido al edil no adscrito Nicolás de Miguel: “Estás a tiempo de que tu mano no se alce junto a ellos en una foto que permanecerá en la memoria y en la hemeroteca de las imágenes más oscuras de la historia de esta ciudad”. A continuación, Ortiz hizo un último esfuerzo para convencer a De Miguel: “Hoy te seguimos tendiendo la mano en un ejercicio de responsabilidad”.

Terminada la intervención de José Ortiz, Nicolás de Miguel le respondía: “Margarita del Cid cuenta con mi apoyo y mi confianza”. Esa afirmación, esa respuesta, daba casi el carpetazo definitivo al tiempo de gobierno de Ortiz.

EL PP RECUPERA SU FEUDO

Durante casi dos horas y media, los portavoces de los distintos grupos políticos y los concejales no adscritos expusieron sus argumentos. Unos para evitar lo inevitable, otros para justificar una moción de censura, un mecanismo democrático que en este caso ha servido para poner fin al gobierno liderado por el socialista José Ortiz y convertir a Margarita del Cid en la primera alcaldesa de Torremolinos. Una maniobra que devuelve al PP un feudo histórico en la provincia de Málaga. Al menos hasta 2023, cuando las papeletas vuelvan a echarse en las urnas en unas nuevas elecciones municipales.