"Un salvavidas para miles de niños": La lucha de Paula hasta lograr un donante de médula gracias a las redes

Ha habido de todo. Días buenos y días menos buenos. Días de risas, de juegos y hasta de bromas. Pero también ha habido días de nubarrones. De no hablar. De no querer abrir ni siquiera los ojos. De horas sin comer por la quimio.

Hoy, todo eso ha pasado para Paula. Han pasado los días eternos en el hospital esperando a un donante. Y han pasado los nervios. La angustia. Las tardes enteras entre cuatro paredes de un hospital cuando lo que tocaba era estar jugando al volley en su pueblo, Almonte.

Cuando a Paula le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda, el mundo se paró para ella. Y para los suyos. Paula tenía solo once años, pero sus padres no pensaban en rendirse. Y los médicos, tampoco. Y mucho menos Ángela, la enfermera del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva que ha compartido con Paula muchas de esas horas. De esos largos días en los que solo tenía sentido que llegara un donante de médula ósea.

Seguir nadando

Ángela fue quien le transmitió a Paula toda la fuerza que necesitaba. A ella, y a sus padres. Paula tenía que seguir nadando. No podía rendirse. Había que ganar la batalla a la enfermedad.

Y así fue como nació la campaña en redes “Siguenadandodory” (Ángela la llama cariñosamente Dori porque Paula es despistada como la pez de la película “Buscando a Nemo”). Ángela se convirtió en el aliento de Paula. En su amiga. En su apoyo.

Pero Paula necesitaba un donante de médula. Y había que encontrarlo. Pronto. El tiempo jugaba en su contra. Como Paula, al año más de 6.000 personas son diagnosticadas de leucemia en España.

Trasplante de médula ósea: Un salvavidas

Muchas necesitarán un trasplante de médula ósea para superar la enfermedad. El primer recurso es que el donante sea un familiar. Sin embargo, tres de cada cuatro pacientes no tendrá un familiar compatible.

Por eso, el objetivo de esta campaña ha sido desde el principio apoyar la investigación para que todos los niños con cáncer infantil salgan adelante. Y en ese proceso, fundaciones como la de Josep Carreras, juegan un papel fundamental.

Han sido meses muy duros. Noches en vela y días de preocupaciones contenidas para los padres de Paula. Y también para Ángela. Casi cuarenta días ha estado Paula ingresada. En ese tiempo cambió los pasillos del instituto por los del hospital. Y se tuvo que acostumbrar a vivir entre tubos, cables, sueros y medicinas.

"Como donar sangre"

Y por fin llegó. Un día les dieron la noticia. Habían encontrado un donante compatible con Paula. Y ese día, Ángela supo que estaban un paso más cerca de conseguirlo.

Donar médula es algo muy sencillo. No duele. De hecho, los sanitarios nos cuentan que "el proceso es similar a donar sangre". Pueden ser donantes de médula ósea aquellas personas que tengan entre 18 y 40 años, siempre que el donante no padezca ninguna enfermedad susceptible de ser trasmitida al receptor y que tampoco padezca ninguna enfermedad que pueda poner en peligro su vida si se convierte en donante.

El trasplante de médula ósea es aún muy desconocido en España. "Consiste en sustituir las células enfermas del paciente por células sanas de un donante". Las células se regeneran al 100%, por tanto, es posible donar médula varias veces a lo largo de la vida sin que esto suponga un peligro para el donante.

Los expertos nos explican que esta donación no está relacionada con la médula espinal sino con la médula ósea, donde se generan las células madre de la sangre.

De hecho, la donación de médula ósea que salvó la vida de Paula duró solo 55 minutos. Y gracias a que alguien un día fue y se convirtió en donante, Paula ha salvado su vida. Mereció la pena seguir nadando.

También te podría interesar:

El Hospital Reina Sofía mejora la tasa de supervivencia del cáncer infantil gracias al diagnóstico precoz

Tras la pista de Javilón: algunos buenos motivos y una guía práctica para que te hagas donante de médula ósea