La importancia de concienciar a los jóvenes turolenses al volante: "Hay que tocar el corazón"

Concienciar a los jóvenes estudiantes turolenses de 3º de la ESO y de los centros de formación profesional del peligro que entraña ponerse manos al volante bajo los efectos del alcohol y las drogas es el objetivo de las charlas que está impartiendo la Policía Local en colaboración con el departamento de Juventud del Ayuntamiento de Teruel desde el 20 de enero, hasta el 7 de febrero.

Las charlas, enmarcadas en las VI Jornadas de Educación y Seguridad Vial, van dirigidas tanto a los conductores de ciclomotores, patinetes eléctricos, etc, así como como a los acompañantes y tienen el propósito de evidenciar ante los ojos de los jóvenes adolescentes de los riesgos que suponen estas prácticas tan peligrosas y cuyas consecuencias pueden ser irreversibles y nefastas para quien las realiza pero también para todo su entorno y terceras personas.

Las charlas se enfocan desde tres puntos de vista distintos, el policial, el psicológico y el de las víctimas. El punto de vista policial lo aporta el agente local, Javier Fuertes, responsable de la Unidad de Educación y Seguridad Vial de la Policía Local, que les ofrece información sobre la normativa existe así como de las consecuencias de no respetarla utilizando casos reales. Consecuencias que van desde una sanción económica por una infracción de tráfico, la retirada del permiso de conducir y, en los casos más graves, hasta una pena de cárcel e indemnizaciones de miles de euros por la comisión de uno o varios delitos contra la seguridad vial de lesiones graves u homicidios.

Fuertes, también les muestra dinámicas sobre casos reales trágicos para implicarles emocionalmente y que no todo se reduzca a pura teoría. Así, les plantea situaciones reales y cómo las abordarían en caso de que les ocurriera en primera persona. Casos como el que tuvo que afrontar el ponente al tener que comunicar a tres familias de Teruel que sus hijos habían fallecido en un accidente de circulación. En estas dinámicas, Fuertes hace especial hincapié a los jóvenes en que el 90% de los accidentes se deben a un factor humano: “Si todos hiciéramos lo correcto disminuirían en un 90% los accidentes y en consecuencia los fallecimientos y las lesiones de todo tipo”.

El punto de vista psicológico lo aporta Leire Méndez, psicóloga especialista en atender víctimas de accidentes de tráfico quien, por medio de distintas dinámicas, les hace ver cómo afecta el consumo de las sustancias nocivas en la conducción y para ello se ayuda de unas gafas que simulan sus efectos. También aprenden a dominar las emociones que condiciona el manejo de un vehículo tales como la ira, tristeza, euforia, cansancio...

Las charlas se completan con la intervención de Gerardo Solera y Verónica Pérez que sufrieron un atropello en Teruel capital en el que Gerardo perdió la pierna y a Verónica le ha costado arrastrar secuelas psicológicas graves. Ambos son delegados voluntarios provinciales de la Asociación Víctimas de Tráfico y relatan a los jóvenes la noche en la que fueron atropellados cuando volvían a casa por el Puente de la Reina y cómo cambiaron sus vidas desde ese momento.

A través de estos tres puntos de vista basados en casos reales, las sesiones pretenden apelar a las emociones de los alumnos para que interioricen la importancia de hacer lo correcto en el momento oportuno porque de esa decisión puede depender al futuro de sus vidas y de las personas de su círculo cercano .