En Zorrilla, nuevo desastre del Real Zaragoza (2-0). Velázquez k.o. y la opción es Víctor Fernández

El Real Zaragoza volvió a ser un desastre en su partido de este sábado en el estadio José Zorrilla ante un Valladolid que se llevó el triunfo con dos goles de Amath Ndiaye, uno al final de cada tiempo. El conjunto aragonés fue, una vez más, una caricatura de equipo y su entrenador, Julio Velázquez, ya está sentenciado. Su situación es insostenible y el candidaro número uno para sustituirle es Víctor Fernández.

Juan Carlos Cordero ya tuvo sobre la mesa el nombre de Víctor, y también el de Gabi Milito, cuando se cesó a Escribá, pero en aquel momento el director deportivo del Real Zaragoza, que se está cubriendo de gloria -qué lejos queda la expectación que creó en verano-, optó por fichar a Julio Velázquez. El lamentable resultado de aquella decisión salta a la vista. El equipo se le ha caído por completo, no juega a nada y, lo que es peor y lo más peligroso, está cada vez más cerca del descenso. Y cuando se le ven las orejas al lobo puedes cambiar tu opinbión y tu criterio hasta el punto de encomendarte a la que sería la cuarta etapa de Víctor Fernández, que acudiría al rescate a sus 63 años, tras cuatro sin entrenar.

Respecto al partido del José Zorrilla, ambos equipos presentaron numerosos cambios en sus filas; cinco para ser exactos, tanto en el local como en el visitante. Fundamentalmente por sanciones, en las que destacaron, de manera especial, los de la delantera: Marcos André por Sylla en los locales, e Iván por Mollejo en los visitantes.

Marcos André regresaba a la titularidad después de cinco meses, ya que Sylla cumplía ciclo de sanción, pero el técnico Paulo Pezzolano añadió otras cuatro variaciones respecto a la derrota ante el Andorra: Escudero, Iván Sánchez, Biuk y Juric.

En el lado zaragocista, Julio Velázquez también introdujo novedades respecto al partido ante Amorebieta, dando entrada a Jair Jr, Jaume Grau, Fran Gámez y al joven Lucas Terrer. Había que romper las malas rachas, y buscar otras alternativas y cualidades.

Nada más escucharse el pitido inicial, la afición vallisoletana inició la petición de dimisión de Pezzolano. La lógica siempre apunta a que en casa, uno juega con más ganas, puesto que cuenta con el apoyo del público, pero en este caso, el José Zorrilla no se mostraba amigable.

A pesar de eso, la iniciativa fue para el Real Valladolid, que pudo inaugurar el marcador en los primeros cinco minutos a través de Monchu, pero en la primera jugada no atinó y, en la segunda, envió fuera un buen centro de Luis Pérez.

Los zaragozanos no creaban ningún peligro y, en la única jugada en la que alcanzaron el área blanquivioleta, Maikel Mesa lo intentó desde el exterior, pero el disparo salió desviado por encima de la portería defendida por Masip.

La lucha por la posesión del balón derivó en escaso espectáculo sobre el terreno de juego, ya que se prestaba más atención a ese control del esférico y a defender tras pérdida, para impedir la sorpresa del rival al contraataque.

Pero los vallisoletanos pusieron más empeño y mostraron por lo menos un poco más de verticalidad que un Real Zaragoza anémico y ausente del partido. Y ese esfuerzo se tradujo en el primer gol, de Amath, en jugada individual que contó con la absoluta permisividad de la defensa aragonesa y que el senegalés supo finalizar con eficacia para poner en ventaja a los pucelanos poco antes del descanso.

Tras la reanudación hubo cierto atisbo de cambiar el chip por parte zaragocista y los de Velázquez empezaron a acercarse tímidamente al área contraria en busca, al menos, de la igualada. El primero en intentarlo fue Germán Valera pero su disparo salió muy centrado y Masip pudo detenerlo sin demasiada dificultad.

Los aragoneses aumentaron algo la presión defensiva y empezaban a tener un poquito más el balón. Los fantasmas de lo sucedido en Andorra se presentaron con fuerza, y los aficionados volvieron a centrar su enfado en la figura del técnico.

Con las salidas de Negredo y Meseguer, el conjunto blanquivioleta buscó generar espacios y añadir más leña a la faceta ofensiva, que había caído de manera notable ante un Real Zaragoza que quizás quería hacer daño, aunque no lo demostrara mucho, pues realmente no creó apenas peligro. Lo lógico es que ante tan débil rival, el Valladolid hubiera amarrado antes el partido, puesto que dispuso de alguna ocasión más, pero tampoco muchas.

Y cuando todo apuntaba a que el Real Valladolid ganaría por la mínima, en otra gran jugada, Amath Ndiaye se plantó en el área pequeña en otra acción individual, esta vez por la derecha para definir con destreza en un remate cruzado y situar el 2-0 en el marcador con el que finalizó el choque.

Real Valladolid 2: Masip; Luis Pérez, Boyomo, César Tárrega, Escudero (David Torres, m.90+); Monchu, Juric; Biuk (Lucas Rosa, m.75), Iván Sánchez (Meseguer, m.62), Amath (Salazar, m.90+); Marcos André (Negredo, m.62).

Real Zaragoza 0: Edgar Badía; Fran Gámez, Jair Jr (Lecoeuche, m.59), Lluis López, Alejandro Francés; Lucas Terrer (Sergi Enrich, m.59), Jaume (Marc Aguado, m.79), Toni Moya, Germán Valera; Maikel Mesa, Iván (Pau Sans, m.79).

Goles: 1-0, m.44: Amath. 2-0, m.88: Amath.

Árbitro: Alejandro Quintero González (Comité asturiano). Mostró cartulina amarilla a Iván Sánchez (m.42), del Real Valladolid, y a Jair Jr (m.26), Lecoeuche, (m.61), Marc Aguado (m.79) y Sergi Enrich (m.85), del Real Zaragoza.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla ante 15.787 espectadores. Antes del inicio, se guardó un minuto de silencio en memoria del joven vallisoletano Sergio González, quien falleció tras ser agredido mortalmente en Burgos hace una semana.