Así actuaba el grupo criminal que explotaba a mujeres en una empresa de cuidado de mayores en Gijón
La Guardia Civil mantiene las pesquisas tras registrar la empresa, aunque hay dos detenidos (el gerente y cabecilla del grupo y su esposa) y cuatro personas investigadas
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Así actuaba el grupo criminal que explotaba a mujeres en una empresa de cuidado de mayores en Gijón
Asturias - Publicado el - Actualizado
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La Guardia Civil ha desarticulado un gripo criminal que explotaba laboralmente a mujeres en situación precaria en una empresa dedicada al cuidado de personas mayores a domicilio y servicio doméstico, que tenía sucursales en Asturias, Salamanca, Valladolid y Cantabria. Las trabajadoras eran de origen extranjero y carecían de permiso de residencia y trabajo en España.
La investigación se inició hace 9 meses y sigue abierta. Vivió su momento álgido el 25 de enero, cuando miembros de la Guardia Civil procedieron a la explotación de la operación 'ZIMERSA', con el registro de la sede que esta empresa tenía en la calle Menéndez Pelayo, en el barrio de La Arena de Gijón.
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Entonces, fueron arrestadas dos personas: el gerente de la empresa, considerado cabecilla del grupo, y su mujer.
Captación y adoctrinamiento
La empresa captaba a las mujeres y se las llevaba a pueblos, alejados de los núcleos urbanos, de manera que tuvieran dificultades para relacionarse con otras personas. Allí las adoctrinaban: las aleccionaban sobre cómo debían comportarse en caso de un control policial. Además, les impedían ir a centros médicos si no era acompañadas por miembros de la empresa.
Buscaban un mismo perfil: una mujer dócil y "callada", de origen lationamericano, en situación irregular en España, sin permiso de trabajo y con una situación muy precaria en su país de origen, de manera que aceptasen condiciones laborales muy duras.
Contratos falsos
A la hora de formalizar los contratos, la identidad de la empleada no correspondía con la que la que llevaba a cabo los cometidos contratados; sino que pertenecía a otras trabajadoras que sí se encontraban en situación regularizada. De esta forma, la trabajadora carecía de contrato efectivo, no era dada de alta en la Seguridad Social y se le imponían unas condiciones laborales que vulneraban toda normativa reguladora.
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Coche de la Guardia Civil, en Gijón, durante el registro de una empresa de cuidado de mayores a domicilio.
Tanto a los arrestados como a los investigados se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores extrranjeros, falsedad documental y contra la Hacienda Pública y Seguridad Social, así como pertenencia a grupo criminal.