Los hosteleros de Asturias piden ayuda para mantener abiertos los bares en los pueblos

El sector hostelero de Asturias ha perdido 224 negocios durante el año 2023, según los datos del INE adelantados por COPE. La cifra supera los 400 negocios con la persiana bajada desde 2020 cuando comenzó la pandemia del coronavirus. La mayoría de los locales que han desaparecido estaban en zonas rurales. Ante estas cifras, el presidente de la patronal de hostelería y turismo de Asturias (OTEA), José Luis Álvarez Almeida, ha reclamado al Gobierno de Asturias un "plan especial" con incentivos fiscales y laborales para poder mantener abiertos los bares de los pueblos donde resulta especialmente complicado encontrar relevo para los negocios que cesan su actividad.

Almeida va a trasladar ese "verdadero reto" a la vicepresidente del Principado, Gimena Llamedo, de quien dependen las competencias de turismo para ayudar a mantener los negocios que están en las alas de la región o en la periferia de los principales núcleos urbanos.

"Es importante hacer un análisis de la situación y adoptar medidas", ha señalado Almeida que también ha puesto el acento en lo "difícil que resulta gestionar este negocio" y, de manera especial, en las zonas rurales donde muchos hosteleros no están profesionalizados y "se ven ahogados pero no se atreven a subir los precios"

Nuevas altas en la hostelería

La cifra oficial de nuevas aperturas no viene recogida en el informe presentado por OTEA con los datos de 2023 aunque la organización ha recibido 250 altas en el último año. La mayor parte de esos nuevos negocios puestos en marcha son restaurantes.

En Asturias hay 6.560 establecimientos de restauración: 4.827 bares, 1.486 restaurantes y 247 de catering y otros, según el último informe de la patronal.

Alojamientos

El estudio también hace referencia a la situación de los establecimientos de alojamiento que hay en Asturias. Son 8.837 negocios que ofrecen 113.316 plazas. Lo más llamativo es el ascenso de la oferta de viviendas de uso turístico y vacacional que ha sido del 600% en la última década con 28.588 plazas y que ya iguala a la que tienen los hoteles con otras 28.769 camas. Los camping tienen 26.135 plazas y el turismo rural oferta 19.069 camas.