El play-off de ascenso dispara las ventas de cerveza y sidra en Oviedo y Gijón: "A reventar"
Los negocios de hostelería más próximos al Carlos Tartiere y el Molinón hacen caja con una clientela "histórica"
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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El play-off de ascenso a la Primera División del fútbol español va más allá de los terrenos de juego. Tanto el Real Oviedo y como el Real Sporting de Gijón están movilizando a sus aficiones y también a toda la hostelería de las dos principales ciudades de Asturias y, sobre todo, a los negocios más próximos a los estadios Carlos Tartiere y Molinón. Cada vez que los equipos juegan en casa, las ventas se multiplican, pero si lo que está en juego es subir de categoría, la facturación se dispara. Es lo que ha ocurrido con los partidos de ida de la eliminatoria.
A reventar, en Oviedo
Los bares del entorno del Carlos Tartiere han vendido más que nunca. La intensidad del partido del sábado ante el Eibar se puede medir en las cañas y culetes de sidra servidos en los bares. Uno de los puntos de encuentro de los aficionados está en la plaza Pedro Miñor donde hay una veintena de negocios. "Estuvimos a reventar, no dábamos abasto, había cuatro filas de personas pidiendo al mismo tiempo", según ha explicado en COPE el propietario de una sidrería de la zona. Este hostelero calcula que ha podido vender unas dieciséis cajas de sidra y ocho barriles de cerveza en la previa al partido, cantidades poco habituales el resto del año.
Si de cada barril de cerveza salen 180 cañas y de cada botella de sidra sacan seis culines, estamos hablando de 1.200 vasos de cada bebida. Y además, comidas antes del partido y cenas una vez finalizó el encuentro. El tirón del Real Oviedo en la hostelería se nota y mucho. Mari está al frente de la Cocina de Casona y ha vendido mucho a cuenta del play-off "mucho más que con un derbi" entre el Oviedo y el Sporting porque "si al equipo le va bien, a nosotros también".
Petado e histórico, en Gijón
Las ventas también han sido "históricas" en los negocios próximos al estadio gijonés. En sus bajos se encuentra La Cañada Real Molinón que estuvo "petado" gracias al partido que enfrentó el domingo al Sporting con el Espanyol. "Superó cualquier derbi", asegura Berna Alonso que tuvo su local "a reventar" antes del encuentro y sirvió más cenas de las esperadas una vez finalizado.
Tanto los hosteleros de Oviedo como los de Gijón cruzan los dedos para que el Oviedo y el Sporting se clasifiquen para la final porque el fútbol es una inyección económica para los bares y restaurantes. Si llegan a jugar en Primera División, el negocio será aún mayor con las aficiones propias y las de los rivales.
Impacto en el PIB
Más allá de la euforia deportiva que el play-off está provocando entre la afición, hay también un componente económico en el ascenso de categoría a tener en cuenta. El estudio elaborado por la firma profesional de servicios KPMG para la LALIGA estima que el impacto económico es del 1,44 por ciento del PIB. En el caso de Asturias, serían 387 millones de euros.