¿Por qué el albergue de Valle Colino suspende la adopción de gatos negros y blancos en Halloween?

El albergue de animales Valle Colino, que presta servicio a todo el área metropolitana de Tenerife, ha comunicado a través de sus redes sociales que con motivo de la fiesta de Halloween que se celebra el próximo 1 de noviembre, suspenderá temporalmente la adopción de gatos negros y blancos, por lo menos hasta el día 7 del mismo mes.

El motivo, cuanto menos llama la atención, y es evitar que estos animales puedan ser utilizados en ritos de santería y otras prácticas parecidas en el contexto de esta fiesta de evidente tradición anglosajona.

Una polémica medida que se pone en marcha, a pesar de que el albergue se encuentra sobrepasado ampliamente en el número de felinos que puede acoger, y de hecho, desde hace algunos meses no acepta la recogida de ningún gato más, en unas instalaciones que han quedado completamente obsoletas.

La presidenta de la Federación Canaria de Asociaciones de Animales y Plantas (Fecapap) Adriana Naranjo, que gestiona el albergue, ha dejado bien claro hoy en Herrera en COPE Tenerife, que prefieren tener “la cautela y la precaución necesaria en previsión de que en la noche de Halloween se produzcan estos casos de maltrato animal”, que, por otra parte, “no es la primera vez que tomamos una decisión así”.

“Lamentablemente, hay personas que consideran que realizar este tipo de rituales sirve para algo, o simplemente lo hacen por diversión”, explica nuestra protagonista, que añade que no queda otra salida, que “ante estas creencias absurdas, carentes de cualquier evidencia científica, no darlos en adopción”.

Aunque tradicionalmente es el gato negro el que ha sido víctima de leyendas y creencias varias, en la actualidad también se demandan los blancos para estas prácticas, ya que se adjudica la condición de ser “símbolos de pureza” y se utilizan para “historias rarísimas que carecen de sentido y razonamiento, porque un gato de otro color también puede ser puro”.

Hay que recordar que esta no es la única limitación temporal de adopción que lleva a cabo el albergue de Valle Colino, ya que cada año, en Navidad, también suspende las adopciones de perros, apelando siempre a una adopción responsable y con el mensaje de que un animal no es un juguete.