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ARANA ELEVA A OTRO NIVEL LA ILUSIÓN DEL RACINGUISMO

Un cabezazo del canario, que celebra de la mejor forma posible su ampliación de contrato hasta 2028, certifica la quinta victoria consecutiva a domicilio. Triunfo de prestigio y puñetazo en la mesa verdiblanco

Arana besa el escudo del Racing tras marcar al Cádiz
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Jaime del Olmo

Santander - Publicado el

2 min lectura

Poco a poco, la ilusión que persigue al racinguismo de subir a Primera División va ganando puntos para que sea una más que probable realidad. El Racing sigue como una apisonadora, ganando partidos y sumando de 3 en 3, para no solo afianzarse en el liderato de Segunda, sino para poner tierra de por medio con los puestos que están fuera del play-off de ascenso.

muchos parones, muchas faltas

El choque tuvo dominio alterno, sin un equipo que llevara claramente el peso de la primera parte. El Racing tuvo dificultades para salir hacia arriba por la agresividad de los locales, atentos a los balones divididos y a la recuperación (muchas veces en falta) aunque los racinguistas evidenciaron una eficaz solvencia defensiva en momentos apurados, por la aceleración de los gaditanos en su juego ofensivo, hasta el punto de que llegaron a caer hasta seis veces en fuera de juego en este primer periodo.

Hubo que esperar a la media hora de juego para ver la primera oportunidad evidente de gol, la más clara de todo el partido, a favor del Cádiz en un intento del delantero sevillano Carlos Fernández, que salvó bajo los palos Mario García.

El Racing, un poquito más cómodo con el balón en su poder, derivó sus intentos a acercamientos que acabaron en saques de esquina; hasta siete botaron los de José Alberto, en una primera mitad que finalizó con el resultado inicial.

mucho mejor el racing, y llega el gol

Tras la reanudación, el Cádiz salió atenazado, sin mostrar la soltura de la primera parte, todo lo contrario; despejaban los balones sin ton ni son ante un Racing ambicioso y con mordiente. Tras un par de acercamientos con peligro, no tardó en marcar el conjunto cántabro, al aprovechar Arana un envío perfecto al corazón del área para cabecear a la red a los 11 minutos del segundo tiempo. Chust quizá pudo hacer algo más para incomodar el remate del canario, pero es que el centro era medido.

A partir de ahí, el Racing echó un par de pasos hacia atrás, con un Cádiz obligado a darlos hacia adelante. Ya no hubo mucho más fútbol ni ocasiones claras. El Racing no quería que pasara nada, y entre eso, las molestias en el ojo de Jokin Ezkieta, las faltas a Mario García, y las incursiones de un siempre voluntarioso Suleiman, provocaron que los jugadores cadistas fueran perdiendo los nervios, y el reloj los minutos para el final.

En la recta final de un partido que se alargó nueve minutos en la segunda mitad, el Racing amarró el resultado con sobriedad, frente a unas gradas cada vez más despobladas al marcharse los aficionados del Cádiz antes de la conclusión.

FIESTA RACINGUISTA EN LA GRADA

Los que no se fueron del Nuevo Mirandilla fueron los 500 racinguistas que se pegaron una kilometrada para poder disfrutar de una nueva victoria. Los jugadores del Racing no dudaron en acercarse a esa zona de la grada para agradecerles su aliento y su fidelidad.