Así afectará la inflación a la cesta de la compra de Navidad: "El lechazo será un artículo de lujo"

La mala cosecha y el continuo cierre de explotaciones ganaderas que se está produciendo en la práctica totalidad de las provincias de Castilla y León derivarán en una nueva subida del precio del lechazo que, a día de hoy, está alrededor de los 80 euros por animal. Estas circunstancias unidas a la inflación harán que estas próximas fiestas de Navidad el lechazo de Castilla y León se convierta en un producto de lujo para la mayoría de las familias.

El presidente de ASAJA Burgos, Estéban Martínez, considera que los ganaderos están recibiendo “un precio razonable” aunque al consumidor final “le pueda parecer caro”. Lo que está claro, así lo confirma también el IPC que hemos conocido hoy es que de cara a Navidad “habrá un encarecimiento importante”.

Un encarecimiento que viene propiciado, según Martínez, por dos motivos fundamentales: la mala cosecha y el continuo cierre de explotaciones. “La mala cosecha hace que los productos que utilizan los ganaderos para alimentar a su cabaña se hayan encarecido y de ahí que no puedan vender más barato, porque ya venían con precios justos, con rentabilidad justa, así que tienen que ver cómo repercutir ese encarecimiento en lo que ellos venden, que en este caso es el lechazo”, explica.

300.000 lechazos para Navidad

En Navidad se consumen en Castilla y León en torno a 300.000 lechazos. Del total, unos 130.000 vienen de otros países, principalmente de Francia y Turquía. Este año, debido al cierre de muchas explotaciones ganaderas, esa cifra se tenga que incrementar “hasta los 160.000 o 170.000 lechazos”. Si seguimos así, añade, “vamos a ver como en un periodo de tiempo relativamente corto, el poder comer un lechazo de Castilla y León, de la calidad que tenemos en Castilla y León, va a ser un artículo de lujo y va a quedar simplemente para la restauración”.

Otro de los factores a los que hace referencia el presidente de ASAJA Burgos es al papel de los intermediarios. “Sin esperar a que lleguen las navidades, ahora mísmo ya están intentando cubrir sus demandas de cara a unas fechas en las que tradicionalmente se incrementa el consumo de este producto. Ya están hablando con los ganaderos y ya están cerrando precios. Es decir, se están adelantando a lo que puede ocurrir”. En este sentido lamenta que “los mediadores o distintos eslabones de la cadena se queden con mucho más margen de lo que realmente les corresponde”.