De Valencia a Palencia, la aventura en tándem de dos aficionados a la bici

Adrián y Javier son dos amigos, amantes de las bicicletas y con ganas de llevar a la afición un poco más adelante. Exactamente, 619 kilómetros que es la distancia que separa su ciudad, Palencia, de Valencia. Para rizar el rizo, decidieron pedalear, pero a la vez, así que decidieron hacerse con un tándem para hacer más atractiva la aventura. Buscaron una causa: llevar Palencia “con P” hasta Valencia para promocionar su ciudad y recordar que una consonante no te da el privilegio de tener mar, pero sí te ofrece la posibilidad de descubrir los encantos de una ciudad, una bella desconocida con rincones del Camino de Santiago o con su clásico y admirado Cristo del Otero. En el trayecto ya se han encontrado con curiosos. 

“Durante el camino nos hemos ido encontrando a gente que se sorprende que viajemos en tándem”. Van vestidos con la misma equipación y eso además despierta la curiosidad. “Vamos repartiendo nuestras pegatinas durante el trayecto”, explican. Más de 600 kilómetros por delante para promocionar Palencia con el que abrir la puerta a la solidaridad. No descartan volver a pedalear, esta vez por razones más solidarias.

Las dificultades de pedalear a cuatro piernas

Pedalean entre cuatro y ocho horas al día. Salieron el día siete de enero y tienen intención de alcanzar su objetivo, Palencia, el próximo viernes. El trayecto no está exento de dificultades, como nos han contado. “La dificultad mayor que hemos encontrado es el peso cuando giras, la bici se hace muy inestable. No es una bici que esté preparada para ir por caminos”.  

El tándem pesa casi tres veces lo que pesa una bicicleta convencional, si a eso sumas el aire y el terreno, la cosa se complica. “El aire nos está dando y se está haciendo bastante duro”, comentan.