Don César Franco, un hombre entregado a la Iglesia

«La evolución tecnológica debe acompañarse de una evolución del pensamiento», asegura el obispo de Segovia

00:00

EL ESPEJO DE LA IGLESIA EN SEGOVIA 02 07 21

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El pasado día 29, solemnidad de san Pedro y san Pablo, ocasión privilegiada para recordar a los dos pastores pilares de la Iglesia, nuestro obispo don César celebraba sus 25 años de consagración episcopal. De estos, casi siete los ha dedicado a nuestra diócesis de Segovia. Con él conversamos en el primer Espejo del mes de julio.

«Desde muy joven he sido una persona entregada a la Iglesia —nos reconoce al principio de la entrevista— y siempre he intentado hacerlo lo mejor posible». Don César repasa los cambios que han vivido la sociedad y la Iglesia en este cuarto de lustro, que no han sido pocos. En una visión general propia de un sociólogo avezado y profundo, aunque él no se reconozca como tal, nos destaca cuatro rasgos de los cambios sociales que afectan de manera incontestable a la labor evangelizadora de la Iglesia. Estos son: el avance de la secularización, la cultura de la deconstrucción, la propiedad líquida, inconsistente, de la sociedad occidental actual y la caracterización de esta como una sociedad de la «posverdad» en la que hemos aparcado la verdad y aceptado con naturalidad la mentira como táctica política y de relación social.

Sombrío panorama dominado por la evolución técnica a la que no acompaña una evolución del pensamiento. Todo ello favorece la pérdida de valores trascendentes y humanistas y la existencia de personas con muy poco sentido crítico para juzgar y transformar la sociedad. A pesar de que la pandemia nos ha devuelto por un tiempo a la realidad de nuestras limitaciones, a poco que nos recuperemos nos podrá la desmemoria y volveremos a las andadas.

Don César también analiza las nuevas y polémicas leyes aprobadas a toda prisa por el gobierno durante la pandemia de COVID, expresando con claridad —y no disimulada amargura— la postura de la Iglesia al respecto. «Los cristianos estamos a favor de la vida y del enfermo. Buscar la muerte no es propio del hombre ni de su dignidad», nos asegura al valorar la ley de eutanasia. «La Iglesia propone proyectos de vida, aboga por acompañar, confortar y por los cuidados paliativos que dignificarían la vida y la muerte del hombre. ¿Por qué no se aplican?, ¿por qué no se quiere legislar sobre ello?»

La ley de educación (ley Celaá) también se ha tramitado aceleradamente por motivos ideológicos, nos vuelve a argumentar, sin diálogo y sin tener en cuenta la demanda social ni la libertad propia de las familias. Sigue funcionando en estos casos un prejuicio antirreligioso propio de otros tiempos que aún no ha sido superado.

¿Y la Iglesia de Segovia? ¿Cómo la ve don César? A su entender, su mayor fortaleza es el pueblo cristiano que la forma y la mayor debilidad ocurre cuando perdemos entusiasmo dejándonos llevar por el escepticismo y no prestamos atención a nuestra vida testimonial. En este sentido, nuestro obispo apuesta por la llamada Acción Católica Renovada, un método sencillo de evangelización que implica a la juventud y que ya se está intentando aplicar en el arciprestazgo de Ayllón. En perspectiva de futuro, la Iglesia segoviana afronta en los próximos meses una importante asamblea presbiteral donde se revisará a fondo la realidad diocesana. Y tres son los temas que, aunque siempre urgentes y prioritarios para el pueblo de Dios, lo son especialmente en el corto y medio plazo para nuestra Iglesia particular: las vocaciones, el laicado y la familia. Nos jugamos mucho con ellos, nos dice don César.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

12:00h | 27 nov 2024 | boletín