Valencia y un nuevo ejemplo de los factores que obligan al cierre del comercio local: "Internet..."
La juguetería Hobby Centro, situada en Ciutat Vella, es el último caso en el que se han visto obligados a bajar la persiana
Valencia - Publicado el
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Bajar la persiana. Una decisión complicada, pero que cada vez acumula más ejemplos, especialmente, en zonas céntricas. Y también lo dicen los datos. El último informe de la distribución comercial de la distribución comercial de la Comunidad Valenciana cifra el aumento de los costes laborales en el comercio en un 5,9%, 0,9 puntos porcentuales por encima de la media del conjunto de la economía en 2023.
Ese factor, en un contexto de inflación y caída de ventas, suele terminar siendo demoledor. Aun así, la nuestra es la cuarta comunidad autónoma en cantidad de establecimientos, con el 11% del total nacional, solo por detrás de Andalucía (19,8%), Cataluña (16,7%) y la Comunidad de Madrid (11,4%).
Ciutat Vella, en Valencia, como termómetro
Falta de relevo generacional, incremento de las ventas online y sobre todo, en esta zona concreta, los alquileres descontrolados. Todo ello ha provocado que las tiendas tradicionales lo tengan cada vez más difícil para mantener el negocio abierto.
En menos de un año han cerrado locales tan arraigados a la historia de la ciudad como Amandas Floritas, Más Masiá, el horno de San Nicolás, o después Guantes Piqueras.
Adiós a la mítica 'Hobby Centro'
El último en bajar la persiana ha sido la juguetería Hobby Centro, única por sus conocidas maquetas. La propietaria, Rosana Elcano, relata en COPE las circunstancias que ha tenido que enfrentar: “Internet ha hecho mucho daño, ahí hemos estado aguantando”, explica. Han buscado continuamente adaptarse a lo que “la gente pedía”, introduciendo por ejemplo juegos de mesa.
Sin duda también afectó mucho que su marido, ya jubilado, falleciese el año pasado. Rosana reconoce que “han pasado baches, pero que no es lo mismo que antes”.
Cerraba a principios de este mismo mes de mayo, pero en COPE la pillábamos todavía en el local: “Me trae recuerdos, saludo a la gente de la calle”. Y eso también incluye quizás el mejor consuelo, sentir todo el apoyo que ha tenido especialmente durante estas semanas.