Camino Limia: "Madrid no podía decirle a una consejera lo que había que hacer en Extremadura"

Zamorana de cuna, lleva viviendo y sintiendo Extremadura desde hace muchos años. Entre Medellín y Don Benito, dedica su vida a la oveja merina, su profesión, a la que volvió tras dimitir como consejera de Gestión Forestal y Mundo Rural. Fue nombrada por Vox, pero aguantó en el cargo apenas 76 días. Hoy, cinco meses después, Camino Limia rompe su silencio, para contar su versión, en los micrófonos de COPE Extremadura.

En una charla de veinte minutos, Limia logra responder a todo. Con mucha claridad. Se muestra "feliz", en la que es su casa, Medellín, y con la que es su profesión, la ganadería. Reconoce que aceptó el encargo de Vox, como lo habría aceptado de cualquier otra formación. Su objetivo era defender el mundo rural, aunque pronto se dio cuenta, dice, de que no iba a poder formar el equipo que quería. Admite que las siglas de Vox "pesan" y que no volvería nunca a la política.

Reconoce que se sintió "sola" y que no se le permitió nombrar a quienes ella pretendía nombrar: "Llegué a preguntar quién era Madrid (...) y no sé quién era Madrid, pero no era nadie que pudiese decirle a una consejera lo que había que hacer en Extremadura". Limia asegura que "los extremeños importamos muy poco" en la capital, donde se mueve la élite política de los grandes partidos.

Ese fue, quizás, el punto de inflexión que le hizo darse cuenta de que no iba a poder llevar a cabo el proyecto con el que ella soñaba: "Te das cuenta de que en política hay mucha gente que no tiene oficio fuera y que está muy desconectada, pero todo vale si es para mantener un sillón". De hecho, ella cree que lo fácil hubiese sido quedarse, pero optó por dimitir, pese a que Vox intentó hasta el final que no lo hiciese.

También se refiere a la "otra parte" de la Junta de Extremadura. Y personaliza en Mercedes Morán, después de ser preguntada por su relación. Dice que todo lo que se ha comentado "es mentira" y que ella guardaba una buena relación con la consejera de Agricultura.

Preguntada por el proyecto de Regadío de Tierra de Barros, Limia admite que cuando ella tomó las riendas de la consejería veía el proyecto "viable", aunque el PSOE paralizó algunos procesos coincidiendo con las elecciones. Cree que la Junta ha gestionado mal el asunto, "quizás por el desconocimiento de Nacho (Ignacio Higuero)".