El motivo por el que los bares de A Coruña podrían dejar de pagar por las terrazas: "Estupor"
Los locales de hostelería están recibiendo facturas un 140% más altas que el año pasado
Coruña - Publicado el
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Estos días los locales de hostelería de A Coruña empiezan a recibir facturas desorbitadas. Una cafetería de barrio que antes pagaba 800 euros al año por tener una pequeña terraza, ahora tendrá que abonar más de 2000. Si hablamos de terrazas céntricas como las de la Plaza de María Pita la cantidad supera los 5000.
El incremento en la tasa de terrazas que se ha aplicado este año supone pagar más del doble por la ocupación del espacio público. Algo más de 60 euros por metro cuadrado cuando antes eran 25. Es decir, un 140% más.
La tasa de terrazas, cuando se aprobó, ya había generado en los hosteleros una inquietud que ahora se transforma en cabreo, indignación y desesperación por cantidades que en algunos casos no se pueden asumir. Lo ha confesado a COPE Héctor Cañete, el presidente de la asociación de hostelería de A Coruña: “Todo el mundo entiende que hubiese una subida de un IPC, incluso reconociendo un 10% teniendo en cuenta que en años anteriores hubo un trato favorable... pero no un 140%”, algo que ha causado “estupor en el sector y un enfado considerable”
¿huelga de terrazas en A Coruña?
Revela que se ha llegado a hablar incluso de una “huelga” de terrazas. “Hay un movimiento de varios grupos empresariales de la ciudad potentes con un enfado considerable que hablaban de esa insumisión del pago o la retirada de terrazas a modo de queja”, asegura. A ese plantón “hemos recibido llamadas de más gente que se quiere unir a ese movimiento si se termina llevando a cabo”.
Augura que los locales tendrán que subir los precios de la carta para poder asumir este pago. “Vas a tomarte una coca cola o una caña y eso hay que repercutirlo”, comenta. Detalla que “de esa consumición, hay que sacar para los sueldos, para los seguros sociales, los productos, el alquiler del local, la luz, los impuestos municipales y muchas cosas más”.
El impacto sobre la ciudad
En todo caso, muchos se han planteado dejar de montar las mesas y las sillas en el exterior del local, por lo que Cañete entiende que el ayuntamiento ha tomado una decisión que perjudica no solo a la hostelería: también a la ciudad y al turismo. “No repercute ni en el buen servicio ni a los vecinos”, comenta, al tiempo que cree que el Ayuntamiento “se ha equivocado con esa subida tan excesiva”.
En su momento, pidieron la retirada del incremento de la tasa y, ahora, piden “algún tipo de exención o medida temporal” para paliar sus efectos.
En A Coruña hay unos 1800 locales de hostelería. Como mínimo, casi una quinta parte tienen terraza, porque el año pasado la asociación tramitó la solicitud de 350 ocupaciones de espacio público. En todo caso, son más los espacios que ocupan, puesto que muchos lo solicitan por su cuenta o a través de gestorías.
Piden que las terrazas se recojan a las 23H
Y mientras, los vecinos piden a las terrazas otra cosa: que cierren a las once de la noche. Es una demanda de Fegacústica, federación vecinal contra la contaminación acústica. El presidente de la asociación vecinal del Orzán, José Luis Méndez, forma parte de esta entidad y aboga por que “no haya nadie bebiendo en la calle a partir de las 23 h”, y esto quiere decir “ni en terrazas, ni de pie”.
Pone como ejemplo el ruido que se genera en uno de los espacios de terrazas de su barrio. “Hay una terraza en una plaza pequeñita donde a las 2:30 de la madrugada hay 80 decibelios de ruido. La ley europea dice que solo puede haber 45”, relata. Puede dar fe de esto el sonómetro municipal instalado en ese espacio, que registra “el ruido que se genera las 24 horas del día”.
Fegacústica se ha reunido con la Xunta para proponer que Galicia adapte un horario de cierre de actividades como el del País Vasco. En esta comunidad bares y cafeterías cierran a la una como máximo y solo las discotecas pueden estar hasta las 4 y media. Aquí, en Galicia, el límite son las seis de la mañana, siempre y cuando no haya excepciones -al alza- como las que se aplican en A Coruña en momentos de fiestas.