La Policía de Vitoria investiga al conductor del BMW y pide testigos por el choque mortal de Jundiz

La Policía Local de Vitoria investiga al conductor del BMW que este fin de semana estuvo involucrado en el accidente que acabó con la vida de dos jóvenes de 18 y 20 años por un "delito contra la seguridad vial por conducir de forma manifiestamente temeraria".

Cristian e Izaro murieron en la madrugada del sábado en el polígono industrial de Júndiz después de que el Volkswagen Polo en el que iban en el asiento trasero, chocara contra un BMW de alta gama, cuyo único piloto, de 23 años, resultó herido leve. El conductor del primer coche está muy grave y su copiloto tiene lesiones que no revisten gravedad. Ambos tienen 20 años.

La investigación para esclarecer cómo se produjo exactamente el accidente continúa abierta y en COPE Euskadi hemos hablado con el edil de Seguridad de Vitoria, Iñaki Gurtubay, quien nos ha explicado que todas las noches de los fines de semana la Policía Local acude a Jundiz y este viernes se presentó a las 11 de la noche. Había unos 50 coches.

Pero como reunirse no es ilegal, no pudo hacer nada más. Los agentes estuvieron hasta la 1:30 de la madrugada y fue media hora después cuando la patrulla recibió una llamada del 112 alertando sobre el trágico accidente.

Tras la Junta de Portavoces el concejal ha señalado que todo indica que los dos coches no estaban participando en una carrera ilegal, aunque aún no se puede descartar totalmente nada. "El BMW iba a gran velocidad. Nos consta que el coche pequeño se inorpora desde el estacionamiento y el otro lo arroya a gran velocidad. Si ha habido carreras...No mientras estaba la policía", ha explicado.

Reconstruir el accidente

Ahora la policía toma declaraciones a testigos para tratar de esclarecer las circunstancias exactas del fatal choque. Será fundamental cuando se recupere la versión de la cuarta ocupante del Polo, la que que apenas sufrió heridas de consideración.

Gurtubay ha explicado en nuestros micrófonos que ya han comparecido en la comisaría de Aguirrelanda tres personas y pide que lo hagan todos aquellos que puedan aportar información sobre el suceso, que también pueden llamar al teléfono 945158000. También se analizan las imágenes de las cámaras de seguridad de las empresas cercanas al accidente mortal. Toda esa información permitirá que "agentes especializados" puedan "reconstruir" el accidente.

Ahora ponemos el foco en Jundiz pero las quedadas para poner a prueba la velocidad de los coches son más habituales de lo que pensamos y se suceden en distintos puntos de Euskadi. En Álava hay "3 ó 4 lugares", como el Polígono de Gamarra o Nanclares de Oca.

Gurtubay lamenta que lo único que puede hacer la policía es su "disuadir" con su presencia, en cuanto los agentes se van, como ocurrió el viernes, la actividad vuelve al mismo sitio o se traslada a uno nuevo.

Hay otra alternativa

Es el temor de barrios de Vitoria que ya han padecido carreras ilegales como Salburua. Según nos explica Agustín desde la asociación vecinal ocurrió el año pasado y por suerte duró poco, pero "el fuerte ruido" provocó la queja de las viviendas cercanas. Pide más control policial, aunque concede que es "difícil" acabar totalmente con esta actividad.

Preocupados se muestran por esta actividad ilegal y de alto riesgo para "participantes y asistentes" desde el RAC Vasco Navarro. Su portavoz, Mario, señala que hay formas de encauzar esa pasión por la adrenalina al volante acudiendo a los "circuitos" que hay en Euskadi.

Los jóvenes conocen este tipo de quedadas, como nos explica Marta, vitoriana de 21 años, muy consciente del peligro que entraña y consternada por el accidente que ha segado dos vidas.