“Sólo el 10% del vino de Rioja Alavesa se consume en Euskadi”

En 2023, el consumo mundial de vino se situó en su nivel más bajo en 27 años, según datos de la Organización Mundial de la Viña y el Vino (OIV).

En 2021, con la relajación de las restricciones derivadas de la pandemia de COVID en 2020, se registró un repunte. Sin embargo, en 2022, las tensiones geopolíticas, en particular el conflicto en Ucrania y las posteriores crisis energéticas, junto con las interrupciones de la cadena de suministro mundial, dieron lugar a un aumento de los costes de producción y distribución, que provocaron una subida significativa de los precios para los consumidores, lo que frenó la demanda global. Ese contexto se mantuvo el año pasado, lo que dio lugar a una nueva caída del consumo.

Se produce más de lo que se consume, al menos en nuestro entorno. Concretamente, en Rioja sobran cada año 40 millones de litros, lo que lleva al sector bodeguero a dibujar un futuro poco halagüeño.

Euskadi, a la cola

La bodeguera de Lanciego y miembro de la ejecutiva de UAGA, Itxaso Compañón, ha asegurado en COPE que “existe desequilibrio entre lo que se produce y lo que se vende y llevamos años así”. Las soluciones que las administraciones están poniendo sobre la mesa pasan por dar ayudas para tirar uvas (la vendimia en verde) o destilar vino. Remedios que que para un caso de crisis como el COVID, apunta Itxaso, “están muy bien, pero para algo estructural como lo que pasa ahora no son suficientes” y remata: “Hay dos opciones, o vendemos más y mejor, o producimos menos”.

Para este último aspecto, reclaman cambios al Consejo Regulador de la DO Calificada Rioja “porque hay que equilibrar la balanza”.

En este sentido, se queja la bodeguera del reducido consumo de los vascos del vino que se produce en Rioja Alavesa. “Da pena porque es sólo de un 10%”, sentencia Itxaso, que hace un llamamiento expreso a los consumidores.

Centro EDA

Sobre el nuevo centro de vino que se levantará en Laguardia, apunta que va a ser un centro educativo “privado” y fuera de las posibilidades de las gentes de la comarca. “No puedo estar en contra porque va a ser un edificio de alto valor y va a dar prestigio, pero llevamos 3 años intentando que exista un curso de enología en Laguardia para bodegueros y está parado”, se lamenta Itxaso Compañón.