Ágatha Ruiz de la Prada confiesa cuál es la profesión a la que casi se dedica: "Hubiera sido buena"
La célebre diseñadora ha pasado por los micrófonos de 'Fin de Semana' para contarnos todo sobre su carrera y descubrirnos algunos secretos que tenía bien guardados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Color, corazones, nubes, formas imposible y otra ves, mucho color. Solo con esa descripción, se te viene a la mente ella: Ágatha Ruiz de la Prada, esa diseñadora que es pura marca España y que lleva años en nuestra memoria. Y con razón, porque es una de nuestras diseñadoras insignia.
Desde luego, no a cualquiera le avalan más de treinta años de carrera y pasear por las pasarelas de moda más importantes del mundo. Y aunque conocemos mucho de ella, hay otras tantas cosas que se guarda para sí misma. Hasta ahora, claro, porque acaba de publicar un libro de memorias, Mi Historia, en el que cuenta todas aquellas cosas que hasta ahora, se nos habían escapado.
Por eso mismo, ha pasado por los micrófonos de Fin de Semana, para contarnos todos esos secretos que ha guardado bajo llave hasta ahora. Además, lo ha hecho en absoluta confianza, porque siente un cariño muy especial por Cristina López Schlichting, como ha dicho nada más comenzar la entrevista.
A ella le ha contado que jamás en su vida ha sido "pija" y que agradece no haberlo sido, porque considera que es algo "aburridísimo". Además, le ha dicho que cree que su abuelo se equivocaba cuando "malcriaba" a sus hijos y nietos diciéndoles que trabajar no le gustaba, ya que ella considera que trabajar "es lo mejor del mundo".
Ha tenido tiempo para hablar de sus hijos, de sus padres y también de su infancia, llegando a confesarnos, que tenía un par de profesiones en la recámara a las que se hubiese dedicado si el diseño no se hubiera cruzado en su camino.
La profesión a la que Ágatha Ruiz de la Prada quiso dedicarse
Aquí tenemos que detenernos, porque la célebre diseñadora ha querido ser dos cosas más antes de ser diseñadora. Como nos ha contado, en un primer momento quiso ser pintora, pero se arrepintió, porque quería ser la mejor.
"No quería ser una pintora, quería ser la mejor pintora después de Picasso...Era difícil, así que pensé que podía ser la mejor diseñadora, creía que podía tener ahí un agujerito, y yo creo que lo hay" contaba en Fin de Semana. Y tanto que lo ha tenido, porque sus diseños en la ropa, en los cuadernos, en las vajillas, son universales.
Por cierto, que es tanto su estilo, que querría hacer un desfile con esas prendas que han creado niños inspirándose en sus diseños. Solo el tiempo lo dirá.
Volviendo a su profesión, hay una a la que estuvo a punto de dedicarse: la de psiquiatra. Y es que desde pequeña conoció de frente algunos problemas mentales, ya que en muchas ocasiones ha contado que su madre tenía bipolaridad. Por eso, ella misma quiso poner su granito de arena, ayudando a la gente que sufre de estos problemas.
"Hubo un libro gordo, naranja, que se llamaba Introducción a la Psiquiatría...Yo tenía una amiga a la que le cobraba por ser su psiquiátra, de hecho, yo hubiera sido una buena psiquiatra" explicaba.
"Tengo algo que me ha dado Dios, empatía, veo a alguien, sé cómo sufre y por qué sufre. Una de las cosas que me planteé era ser psiquiatra, pero era dificilísimo" nos contaba.