"Si Junts y Ábalos votan en contra del cupo catalán, la cosa no saldría"

El choque José Luis Ábalos- PSOE, en el monólogo de Sergio Barbosa de este viernes 30 de agosto de 2024

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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa en nombre de la gente que hace posible Herrera en COPE en este viernes 30 de agosto de 2024.

Hoy vamos a decir como las madres cuídense mucho, que no queremos ningún disgusto.

Los que vivan en lugares donde se esperan grandes tormentas, que se pongan a resguardo si ven que la cosa se pone fea porque ya ayer, principalmente en Aragón, hubo pueblos que casi salen flotando.

operación retorno

Y el que tenga que coger el coche para volver a casa tras las vacaciones en esa operación retorno que pone hoy en marcha la DGT ya sabe: mucha precaución al volante, y sin pisarle mucho que lo importante es llegar.

30 de agosto, se nos ha acabado lo gordo del verano y eso se nota en las grandes ciudades, donde ya no hay tanto hueco libre para aparcar como cuando se nota que muchos vecinos han emigrado a la playa o la montaña....

choque Ábalos-psoe

Bueno, el caso es que, de las cosas de la actualidad, ya les adelanto que la crisis migratoria va a seguir en todo lo alto porque la polvareda política que ha provocado la gira africana de Sánchez, es digna de reflexión. 

Pero tampoco podemos pasar por alto que estamos encarando el final de una semana que ha sido muy importante  (que ha supuesto un punto de inflexión) en el caso Koldo o, sobre todo, en el choque entre el PSOE y su antiguo secretario de organización, José Luis Ábalos. 

Porque cuando estalló el caso Koldo y el PSOE invitó a Ábalos a dejar el escaño y Ábalos se pasó al grupo mixto hombre, ahí se notó tensión porque Ábalos desobedeció a su partido y no entregó el escaño. Ya saben, se refugió en el grupo mixto, por lo que pudiera pasar.

Pero todavía cabía pensar si todo eso no formaba parte de la sobreactuación de la política: “bueno, ha estallado esto lo mejor es vender distanciamiento le decimos que se vaya; él se marcha, pero no del todo y, en la práctica, nada cambia porque sigue votando lo que vota el PSOE”.

Bueno, pues esta semana ha sido la semana en la que parece que Ábalos y el PSOE sí que han tenido un serio enganchón de verdad.

Esta ha sido la semana en la que parece que Ábalos y el PSOE sí que han tenido un serio enganchón"

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De hecho, es más que evidente que a Ábalos le ha molestado sobremanera la auditoría del ministerio de Transporte con la que el ministro Óscar Puente le ha dejado a los pies de los caballos.

Claro, las órdenes de compra de mascarillas al tuntún que beneficiaron a la empresa de la trama Koldo están ahí y con eso Ábalos está muy tocado.

Y de igual manera que, de tanto ir a la fuente, el cántaro se rompe,  de tanto publicitar el contenido de una auditoría que pone a Ábalos en un brete, la auditoría acaba en la Audiencia Nacional.

Que es lo que ha pasado cuando la acusación que ejerce el colectivo Libérum en el caso Koldo ha solicitado al juez Ismael Moreno que le eche un vistazo a esa auditoría.

Y la noticia es que el juez de la Audiencia Nacional, efectivamente, ha aceptado esa petición y ya ha solicitado una copia certificada de la auditoría de Ábalos que deja en el aire qué pasó con la entrega de un cargamento de mascarillas por valor de 20 millones.

Es decir, posibles problemas judiciales para Ábalos que, de momento, no ha sido citado a declarar. Pero el que podría acudir ahora como testigo (así lo está barajando el juez) es Óscar Puente. 

Es decir, que el choque Ábalos-PSOE ha pasado ya de las bravuconadas de Óscar Puente en el Congreso  a la mesa de un juez de la Audiencia Nacional.

Y llama también la atención que Ábalos contraatacó denunciando que esa auditoría realizaba un tipo de investigación que sólo la justicia puede realizar.

Y curiosamente, la fiscalía (sí, la fiscalía de estos tiempos sanchistas) se ha puesto del lado de Ábalos en este asunto y ha denunciado revelación de secretos en el caso Koldo.

¿Está actuando la fiscalía por libre hasta que Álvaro García Ortíz le dé un toque, o ya está la Fiscalía tratando de echar algo de agua al vino que sirvió Óscar Puente en el Congreso?

Pues ya se verá pero aquí tampoco hay que pasar por alto que ésta ha sido la semana en la que Ábalos ha amenazado, por primera vez, sin ambages con la idea de votar diferente a lo que vote el PSOE.

Y de hacerlo en asuntos tan delicados como el cupo catalán con el que Sánchez se juega su futuro:

Del cinismo que supone reconocer que hasta ahora no has votado en conciencia y que has hecho seguidismo y la confirmación de que, a día de hoy, los diputados socialistas son capaces de votar en contra de su conciencia con tal de conservar su sueldo de diputados, no hace falta decir nada.

Se comenta por sí mismo y, además, por desgracia, no nos sorprende. Por eso, estamos como estamos…

Pero va a estar curioso qué pasa con todo esto. Hoy El Mundo cuenta que Ábalos advirtió al PSOE en el mes de julio que estaban demasiado confiados en su lealtad.

Y ahora el PSOE trata de vender la idea de que no le preocupa que Ábalos pueda votar contra el cupo y que lo que le preocupa es lo que haga Junts. Pero si Junts y Ábalos votan en contra, la cosa no saldría.

Así que ojo a la tormenta de la auditoria de Óscar Puente sobre el caso Koldo y todas sus posibles consecuencias.

CRISIS MIGRATORIA

Y nada, en esa estamos, mientras como decíamos, el asunto migratorio sigue coleando. 

Si nos centramos en los últimos datos, a Canarias han llegado 600 inmigrantes en tan sólo 24 horas y dónde parece que la cosa se tranquiliza, como ya apuntábamos ayer, es en Ceuta.

Las autoridades marroquíes han colocado vallas en su parte de la playa y da la sensación de que se han puesto más en serio para evitar que sus jóvenes, menores de edad, crucen a nado hasta la ciudad española.

Lo de Marruevos insistimos, es la misma historia de siempre: por más que Sánchez agache el lomo ante Mohamed VI el sultán abre y cierra el grifo cuando le da la gana para tocar las narices, jugando con la vida de los chavales.

De hecho, los compañeros de El Debate han tenido acceso a un informe del agregado del ministerio del Interior en Tanger en el que se asegura que el día crítico en que 700 chavales se plantaron en la playa de Cueta aprovechando la niebla se debió a la pasividad de la policía marroquí. Cosa que el gobierno negó el mismo día que recibió ese informe.

Luego ya, de puertas hacia dentro, fuentes de Moncloa reconocen que sí que los marroquíes pueden estar un poco picajosos porque quieren fondos como los que Sánchez ha ofrecido esta semana a Mauritania. 

Cosa que es verosímil, porque Marruecos vendría a ser como el PNV del norte de África. No desaprovechan la ocasión para trincar pasta sin perder de vista tampoco su ambición sobre Ceta y Melilla. 

El caso es que la gira de Pedro Sánchez por África en lugar de tranquilizar un poco el panorama lo que ha hecho ha sido soliviantar a todo el gallinero patrio. 

Sobre todo, porque Sánchez ha ido a Mauritania, Gambia, Senegal, a sanchistear,  a decir una cosa en un sitio y otra cosa en otro sitio, provocando que al final todo el mundo entre al trapo.

En Mauritania se pone la gorra de la economía circular y que aquí lo que hay que hacer es contratar africanos en origen de forma regular  con la idea de que algún día vuelvan a su país con esa experiencia laboral. Pero luego se va a Senegal y se pone la gorra de la seguridad y las deportaciones y dice que aquí lo que hay que hacer es aumentar la vigilancia policial para evitar que salgan los cayucos y además ponerse más en serio con las devoluciones de los que llegan a España de forma irregular.

De hecho, en su balance final de la gira por África el presidente del gobierno ha vuelto a insistir en la idea de que las devoluciones son “imprescindibles".

Hoy son muchos los que se preguntan por qué Sánchez ha hecho una gira por África tan errática o al menos con momentos un tanto contradictorios.

Pues miren, seguramente porque está perdido en el laberinto de sus propias contradicciones a caballo entre la ideología que le pide una cosa y el pragmatismo de la realidad que le hace ver la saturación de Canarias o Ceuta que le hace ver cómo hasta la Alemania de un canciller socialdemócrata está endureciendo sus políticas migratorias. por no hablar de Meloni, que está presumiendo en Italia de haber reducido las llegadas con una mezcla de vigilancia y dinero para el desarrollo de los países africanos.

Y todo eso empuja a plantear soluciones pero si no tienes un plan claro, pues al final te refugias en la indefinición de la política migratoria europea que no acaba de apostar por un plan de desarrollo económico serio para África, más allá de los fonditos que podamos soltar de vez en cuando aquí y allá….

Y no se acaba de apostar por una política de seguridad dura porque eso no funciona y choca contra los estándares humanitarios que Europa debe exigirse a sí misma.

Con lo cual, Sánchez ha ido a tres países de África a ofrecer un surtidito  de esas pequeñas recetas, que por sí mismas, no van a solucionar el problema.

Sánchez, como no es tonto, lo sabe. Y por eso, entre otras cuestiones, no ha dejado que se le acerque ningún periodista a hacerle preguntas inteligentes porque cualquier pregunta inteligente ahondaría en sus contradicciones.

Pero es que estamos tan perdidos con el asunto de la inmigración que si Sánchez se pone a sanchistear  los demás también se ponen a dar bandacicos.

Es tan difícil seguir el ritmo a los titulares de Sánchez  que el PP se indignó un día porque Sánchez estaba promocionando a España como destino laboral en plena crisis migratoria y al día siguiente, los populares se alegraron de que Sánchez abogue por las devoluciones.

De hecho, hasta le han exigido que les pida perdón por haber acusado al PP de ser xenófobo simplemente por defender que, con todo el trato humanitario que sea necesario, pero que los que entran de forma irregular deben ser devueltos a su país.

Pues fíjense… esto tan complicado… que si Sánchez ahora pone el foco en lo que defendía el PP  hay que recordar también que el PP también defendió hace muy poco las contrataciones en origen que esta semana le ha criticado a Sánchez.

Porque el 18 de junio, los populares presentaron una proposición no de ley para “desarrollar un modelo efectivo de migración circular vinculado al mercado de trabajo” iniciativa que defendió, para más señas, la diputada Belén Hoyo. 

Para que vean ustedes, los bandacicos que están dando todos.  Y, claro, si hablamos de bandazos y si Sánchez se pone a sanchistear, Yolanda Díaz tampoco puede perder la ocasión para yolandear. 

La vicepresidenta ha puesto el grito en el cielo por lo contrario que el PP,  porque dice que Sánchez ha abogado ahora por las deportaciones masivas. 

Y eso, tampoco es así Sánchez, que no ha dicho ni una cosa ni la contraria, porque ha dicho un poquito de cada para ver si con esa faena de aliño lo de la inmigración escampa un poco y le dejan centrarse en lo que le importa que es el cupo catalán y arreglarse con Puigdemont en realidad no ha pedido deportaciones masivas. 

Como tampoco las pidió el PP, a pesar de que el gobierno le acusó de ello.

Entre otras cosas, porque las deportaciones masivas son contrarias al derecho comunitario. No puedes echar a los migrantes a puñaos como si fueran ganado. Tienen que analizar caso a caso y eso es lo que hace que las deportaciones sean muy pocas en comparación con las llegadas.

Miren ¿quieren datos? España deportó a 2.515 inmigrantes en el primer trimestre, y las órdenes de expulsión bajaron.

En comparación con la gente que está llegando, no se está deportando de forma masiva.

Y los permisos de trabajo de extranjeros se han disparado un 120% con el actual gobierno.

Ahora mismo la política migratoria en España es una cosa amorfa"

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Con lo cual, si te pones a mirar hemeroteca de unos y de otros y si analizas los datos como son queda claro que aquí lo que tenemos es mucha sobreactuación, dependiendo del día y muy pocas intenciones de sentarse a trazar un verdadero plan migratorio que sea efectivo para generar riqueza en África, efectivo en el trato humanitario de los que vienen y responsable en la aceptación de que todo el mundo no puede quedarse, especialmente, si viene de forma irregular.

Pero ahora mismo la política migratoria en España es una cosa amorfa que no se sabe si va a seta o a rolex. 

Y toda esta escandalera con el reparto de los menores sin arreglar, Clavijo y Vivas deben estar pensando… “en qué mala hora se fue Pedro Sánchez de gira a África". 

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