Español en Australia: "Es un drama, un desastre ecológico, pero hay que lanzar un mensaje de tranquilidad"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El balance de los incendios que están arrasando una gran parte de Australia es cada día más preocupante: 27 muertos, 8 millones de hectáreas quemadas, 2.000 casas destruídas, mil millones de animales que han muerto calcinados por las llamas.
Jaime Martín trabaja en Australia desde hace cuatro años y medio. Jaime vive en Gold Coast una ciudad del estado de Queensland, en la costa este del país a donde de momento no han llegado las llamas de los numerosos focos de llamas que están desperdigados por toda Australia y que afecta sobre todo a la zona que hay entre Sidney y Melbourne.
"Normalmente en Australia llueve muchísimo a lo largo del año, pero este año ha sido muy seco y hemos entrado en verano, han subido las temperaturas y eso ha propiciado que con la sequía y el aumento de temperaturas, los incendios" cuenta Jaime en 'Herrera en COPE'.
¿Corren peligro las grandes ciudades? "Para nada", afirma Jaime que quiere lanzar un mensaje de tranquilidad, "recibo llamadas de amigos, de familiares que están preocupados por nosotros. Australia es más grande que Europa y tiene la mitad de población que España y esa población se agrupa en las grandes ciudades, es verdad que hay familias y gente que está siendo evacuadas porque viven en el interior del país, pero en las grandes ciudades no hay sensación de peligro, porque el incendio más próximo está a cuatro horas en coche".
Lo cierto es que las autoridades australianas no han gestionado bien o, al menos hasta el momento, el caos que han originado estos incendios, por lo que el gobierno austaliano está recibiendo muchas críticas, "hay mucho ruido mediático y político, pero al final, esto es una catástrofe ecológica que es muy difícil de manejar. Han intentado tapar su responsabilidad".
"Es un drama, una catástrofe ecológica, pero la vida sigue igual. No se han cerrado comercios, ni colegios, nada, todo sigue igual. Lo único que se ha notado de vez en cuando es que el humo ha llegado a las ciudades. Pero donde yo vivo, en Gold Coast no ha llegado el humo ningún día. Lo que pasa es que en la televisión se intercalan imágenes de los incendios con la gente de las ciudades llevando mascarillas y parece que el fuego está en las ciudades, pero no es verdad".