Hosteleros de Lérida: "Queremos las mismas ayudas que en marzo, esto es un desastre"
Ramon Solsona, secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida, pide ayuda ante un nuevo cierre de los negocios
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Los hosteleros vuelven a ser uno de los sectores más perjudicados ante el nuevo cierre decretado por la Generalitat y ratificado por un juez en la localidad catalana de Lleida y varios municipios adyacentes. Por 'Herrera en COPE' ha pasado Ramon Solsona, el secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida, que ha explicado la situación desesperada que vive el sector: “Estos últimos días han sido un desastre, mucho desasosiego. Esta no es la manera de llevar un negocio”.
Solsona ha lamentado, sobre todo, la manera de anunciar las medidas a la población: “Es una incertidumbre, todo a última hora. El decreto aún no se ha publicado y ya llevamos días en esta situación. Tenemos muy poca información sobre la evolución de la pandemia aquí en Cataluña. No tenemos opción. Hay que acatar esto, y esperamos que lleguen las ayudas”.
Los hosteleros de Lleida reclaman más ayudas
Solsona ha explicado que los efectos del brote de Lleida ya se están notando en la economía, incluso antes de estas nuevas medidas: “La comida para llevar es algo testimonial para una fase concreta. En estos días ha bajado el rendimiento un 90%. Es un auténtico desastre desde el punto de vista económico”.
Por eso, reclaman que, ante este nuevo cierre, los hosteleros de la zona puedan volver a acogerse a las medidas que se aprobaron ante el confinamiento de marzo: “Nadie nos ha explicado si podemos aplicar los ertes. Queremos las mismas condiciones que en marzo, ayudas para los autónomos, que estén exentos de cotización, que cobren las ayudas de 600 euros”.
Solsona ha criticado que no se tomaran medidas antes, ante el riesgo que suponía la llegada de temporeros a la zona: “Se sabían los riesgos que implicaba la recogida de la fruta. Tenían que haber tomado decisiones más duras para evitarlo”.
Y cree que las ayudas aprobadas para paliar el desastre económico son insuficientes: “La facturación diaria en la zona en un año normal son unos dos millones de euros diarios. Una ayuda de cuatro millones no nos llega”.
El mayor temor es que este nuevo confinamiento se prolongue más allá de las dos semanas previstas: “Si no se toman medidas contundentes, tememos que nos pueden alargar la situación todo el verano”.