Una educadora infantil: "Un bofetón no es correcto porque solo hace que los niños obedezcan sin criterio"

¿Sabemos criar a nuestros hijos? Es una pregunta que mucha gente se hace hoy en día. Hace unos días nos enteramos de que había nacido el habitante número 8 mil millones del mundo. Una cifra inimaginable hace unas décadas, en 1950 para ser más exactos, cuando el número de habitantes apenas era de 2.500 millones de personas. Esto significa que los últimos mil millones de seres humanos han nacido en los últimos 12 años, es decir, de 2010 a 2022. De hecho, se dice que en 2080 el pico será de más de 10.400 millones de personas.

Pero, volviendo al tema que nos ocupa, ¿sabemos cómo criar a nuestros hijos? Desde luego, la respuesta tiene un sin fin de matices, siempre que nazcan niños, porque, actualmente, en España la cifra de nacimientos es la misma que había en el año 1941 (no llega a los 160.000 nacimientos). Es un hecho, y la verdad es que poco pueden hacer las personas que han contribuido o lo están haciendo (los que ayudan a que aún haya nacimientos). Pero sí podemos darle una vuelta y pensar en cómo estamos criando a nuestros hijos. Porque a la generación más joven ya no la llamamos generación Z, ni centennials. Los llamamos generación de cristal.

Esta generación está constituida por los hijos de la generación x, los nacidos entre los años 70 y los años 80. Sus padres son de una generación marcada por ciertas carencias económicas en su infancia y adolescencia, y ahora dicen "quiero darle a mi hijo todo lo que yo no tuve". Y quizás, solo quizás, se desdibuja o se pierde esa línea roja tan importante entre el respeto y la permisividad.

"Un bofetón no es correcto porque el autoritarismo solo hace que los niños obedezcan sin criterio", ese es el planteamiento de la educadora infantil, experta en crianza respetuosa y madre de 4 hijos, Sara Noguera. En 2019 se quedó sin trabajo, por lo que aprovechó las circunstancias de ese momento para crear un método crianza basado en educar, sin autoritarismo, con amor, respeto y empatía, llamado Kimudi.

"A día de hoy, con toda la información que nos llega, sabemos discernir que información nos va a beneficiar como familia", opina Sara. "Hagas lo que hagas, siempre va a haber un artículo, un documento o algo que dice que justo lo que estás haciendo con tanto esfuerzo no te va a servir de nada", explica la experta. Pues la crianza de nuestros hijos se basa en ensayo y error de y en atender a nuestra familia para ver que necesitan realmente.

Eso sí, hay que tener en cuenta que cada familia es distinta en su forma de entender las cosas y que cada niño es distinto. "Si tienes 7 hijos, los 7 son distintos", agrega. "Tienes que muy claras las bases de lo que quieres ofrecer a tu familia. Pero luego, ser consciente de que esas bases habrá que ir adaptándolas a las necesidades de cada uno", especifica Sara.

Los padres solemos ser muy impacientes, es decir, queremos que los niños aprendan las cosas, las hagan, se comporten, si es posible, de hoy para mañana. Y es que "aquí hay que diferenciar lo que es que tu hijo sea tu responsabilidad, a que tú tengas que hacerlo todo por él", explica la educadora. "Tú no te puedes responsabilizar de todo lo que hace, ni controlar todo lo que hace. Porque es un ser humano independiente a ti. Lo que tú tienes que hacer es darle las pautas para socializar, comportarse, pero a la vez dejarle explorar la realidad de la vida", añade.