Una neuropsicóloga revela los problemas mentales que arrastran los refugiados que llegan a España
Muchos de ellos se enfrentan a situaciones traumáticas como abusos, tortura o violencia, entre otros
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Desde Venezuela hasta Gambia, pasando por Ucrania, Siria o Palestina. En el mundo existe más de 100 millones de exiliados, 100 millones de personas que se han visto obligados a despedirse de sus países natales ya sea por guerras, violencia o violación de derechos humanos.
Todos ellos han tenido que enfrentarse a conflictos que se mantienen durante años, y que no les dejan más opción que coger un billete de ida sin saber siquiera si podrán volver algún día a sus casa.
Esta experiencia no solo transforma su vida por completo sino que también afecta, como es lógico, a su salud mental, provocando consecuencias psicológicas severas, tal y como ha explicado la neuropsicóloga Aurora García Moreno en 'La Linterna'.
"EN UN ESTADO DE ALERTA CONSTANTE"
Detrás de esta cantidad de refugiados se escondes historias de todo tipo. Por esto mismo, los problemas de salud mental que arrastran varían según las experiencias de cada caso.
Muchos de ellos han pasado por situaciones traumáticas como "abusos, tortura, violencia y es habitual que permanezcan en un estado continuo de alerta constante con unas emociones muy negativas como la tristeza, la la el miedo, la incertidumbre", relataba la neuróloga.
Estas personas también suelen tener problemas para concentrarse o conciliar el sueño. La lista de trastornos que pueden padecer durante el proceso de asilo es bastante amplia. Tal y como explica la doctora es común que pasen por "estados de depresión y de ansiedad, trastorno de pánico, trastorno obsesivo compulsivo, pensamientos muy intrusivos o trastorno de estrés postraumático que agrava su bienestar emocional".
"UN EXILIO INTERIOR"
Cuando una persona está exiliada se enfrenta a dejar atrás su hogar lo cual, en muchos casos, también implica separarse de su familia. Esto provoca un impacto emocional muy fuerte. En las familias "que se quedan" puede "afectar a sus relaciones interpersonales", señala la García Moreno.
Los exiliados más jóvenes "pueden sufrir también inestabilidad emocional por esa dificultad para adaptarse a esa nueva vida, a esa nueva realidad con todo lo que conlleva", comentaba la neuropsicóloga.
Muchas de las personas que pasan por esta experiencia sufren lo que Aurora García Moreno llama el "exilio interior". Esto es el nombre que le da al conflicto interno por el que pasan muchos exiliados en el que se sienten obligados a "romper con los vínculos emocionales de la cultura de su país de origen" y adaptarse a una nueva vida.
Surge así un sentimiento de desarraigo provocado por la necesidad de adaptarse a la nueva cultura y sociedad en la que ahora les toca vivir.
CÓMO SE REPARA EL MIEDO
Los profesionales en la salud se centran principalmente en "trabajar el duelo porque al final es una pérdida". Sin embargo, la doctora García Moreno comenta que en terapia también refuerzan otras cosas como: "desarrollar nuevos recursos de afrontamiento, potenciar esa resiliencia, aprendizaje y estrategias para controlar los pensamientos catastrofistas, la ansiedad, la vulnerabilidad y, sobre todo, a eliminar conductas evitativas frente a estímulos que puedan activar recuerdos de esa vida anterior".
La neuropsicóloga destaca que entre todas las características de este tipo de pacientes, lo que más llama su atención es "el compromiso y la valentía que tienen por la lucha de sus derechos y su libertad. Esto les ayuda a superar todo lo malo que han vivido, aunque desde luego no olvidan".