¿Es España un país racista? Hablan los sociólogos: "Abordar el racismo en el país siempre ha sido tabú"
La Linterna analiza todas las aristas de la polémica alrededor del jugador del Madrid, que este lunes rompió a llorar al hablar de los insultos que recibe
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El encuentro de España contra Brasil en el Bernabéu se ha jugado bajo el lema: 'Una misma piel'. Un partido contra el racismo después de que, en los últimos años, hayamos sido testigos de un aumento de incidentes racistas en el mundo del fútbol. Seguramente más reciente y mediático sea el de Vinicius, al que le han gritado 'mono'. Le han insultado en Valencia, Mallorca, Valladolid, Madrid... Demasiados para considerarlos un casos aislado en una ciudad.
Así, Vinicius se sentó este lunes en la sala de prensa de Valdebebas y rompió a llorar en el momento de hablar de la familia, de lo que siente de todo lo que está pasando. Cuarenta segundos de silencio, acompañados de lágrimas del madridista.
¿Es normal que afecte tanto a Vinicius?
Lidiar con las experiencias que acabas de escuchar no es plato de buen gusto y, si tienes que añadirle la presión que supone un partido de fútbol profesional, todavía menos. Enrique Cantón es el coordinador de psicología deportiva del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos: “Un deportista es, sobre todo, persona. Y cuando algo le afecta a nivel emocional a la identidad o que lo que te están diciendo no sólo no es correcto sino que es injusto, a veces te quita el foco de lo que estás haciendo, por lo que puede afectar al rendimiento”, explica en La Linterna.
Ahora bien, como sociedad, ¿hay algo que podamos hacer? ¿Las leyes que existen con suficientes? Para Cantón, “en el fútbol parece que todo estaba permitido hace unos años y podías hacer cosas que fuera te avergonzarías”.
¿Es España un país racista?
David Moscoso, catedrático de sociología en la Universidad de Córdoba y experto en sociología del deporte, explica en COPE que España no es “necesariamente” un país racista: “la sociedad española de forma generalizada no es racista ni intolerante”. “Hoy los valores que predominan en España están homologados a los de la mayoría de los países de Europa”, recuerda. Eso sí, admite que “sí que el país tiene un problema con el racismo, y eso es compatible”.
“La presión que tiene un jugador que está expuesto a este tipo de calificativos, ya sea a través de redes sociales o en los campos de fútbol, y tener que mantener un nivel alto de juego, no es fácil de afrontar. Lamentablemente es una situación sostenida en el tiempo, y también está rodeado de un equipo que le da fuerza y le apoya, además de la afición y todas las instituciones y la opinión pública del país, que hacen valer un espíritu diferente al que expresa esa minoría”, explica sobre el caso Vinicius.
Eso sí, sobre cómo se debe atajar el problema, el sociólogo señala que tiene que ver con que las instituciones deportivas pongan pie sobre ello. “No se puede permitir que este tipo de situaciones sigan ocurriendo, la justicia es laxa con el racismo en el fútbol, y se debe a que abordar políticamente el racismo en España es tabú, donde la clase política se ha sentido siempre muy incómoda de interceder en los asuntos del racismo dentro del fútbol”, concluye.