Un neurólogo explica cómo actuar frente a los síntomas de un ictus: "Ante la mínima sospecha"

¿Hay un aumento de los casos de ictus? Las lesiones neurocerebrales, en algunos casos, suelen ser graves debido a la falta de una patología previa para detectarlas. José Carlos Méndez, coordinador de la Unidad de Neuroradiología Intervencionista del Hospital Ramón y Cajal, explica en ‘La Linterna’ de COPE cuál es su función principal: “Estamos superespecializados en diagnóstico y tratamiento, mínimamente invasivo, de la patología vascular cerebral. Estudiamos la circulación cerebral y tratar lesiones por medio de cateterismos”. En otras palabras, “llegan a entrar en el cerebro”, apuntaba Ángel Expósito.

Cómo actuar ante la sospecha de un ictus

En España, en 2022, se han producido entre 120.000 y 130.000 casos de ictus en todo el año, una cifra bastante más elevada que los años anteriores. ¿Hay más casos de ictus o se detectan más fácilmente?: “Es cierto que en los últimos años hay un incremento notable en la incidencia de ictus, es un dato contrastado. Hay factores modificables que serían la presión arterial, el sedentarismo, el tabaco… y luego hay factores no modificables como la edad. Más del 60 % de los casos se dan en personas mayores de 70 años y cada vez vivimos más”, advierte el neurólogo. Además, también han aumentado los casos en franjas de edad inferiores a los 50 años: “Se llaman ictus criptogénicos y no se llega a saber la causa”.

José Carlos subraya la importancia de percibir el ictus como una emergencia médica: “Ante la mínima sospecha, los familiares deben correr lo más rápido posible acudiendo al hospital o llamando al 112 porque el cerebro tiene unas horas en las cuales aguanta la agresión que supone el ictus, pero si se superan supone la muerte irreversible. Como no sabemos cuántas horas va a aguantar ese cerebro hay que correr al hospital”. Los síntomas pueden ser: intenso dolor de cabeza, hormigueo o debilidad muscular en cara, brazo o una pierna especialmente de un lado del cuerpo, mareos pérdida de equilibrio y de coordinación, confusión, alteración de la visión y dificultad para hablar, leer o entender a los que nos hablan.

"Se podrían evitar un 90 % de los casos de ictus"

En cuanto a los tratamientos que se utilizan para reabrir la arteria obstruida, José Carlos explica los dos métodos que utilizan: “Uno consiste en administrar un fármaco por la vena al enfermo para tratar de disolver el coágulo, pero es eficaz solo en las cuatro horas y media desde el comienzo de los síntomas y, además, solo funciona en el 30 % de los pacientes. Y, en segundo lugar, utilizamos un catéter y, a través de un vaso en la pierna o la ingle, lo guiamos hasta la arteria obstruida en el cerebro y funciona en un 80 % de los casos. Es un avance muy espectacular para estos pacientes”, asegura el neurólogo, destacando que más de la mitad se recuperan sin secuelas importantes.

Para terminar, José Carlos destaca las dos prácticas fundamentales para tratar de evitar un ictus: “Hay que controlarse la tensión, llevar una vida saludable, evitar el tabaco, controlar la diabetes y la actividad física es muy importante. Si somos capaces de controlar estos factores de riesgo, se podrían evitar hasta un 90 % de los casos de ictus”.