Bálsamo, spray o crema, ¿qué formato te protege mejor del sol?

A estas alturas nadie duda de que hay que protegerse del sol en playas en piscinas con hidratación, ropa y por supuesto cremas. Además este verano, al no contar con el período de adaptación a la radiación ultravioleta por el confinamiento, los expertos recomiendan extremar el cuidado de nuestra piel.

"Debemos usar fotoprotector, lycra de surf, gafas y gorra, protegernos también con ropa siempre que sea posible, y muy recomendable estar en la sombra", xplica el dermatólogo y miembro de Doctoralia, Guillermo Ramírez.

¿BÁLSAMO, SPRAY O CREMA?

Protector solar sí, pero ¿en qué formato? A priori no existe ninguno mejor que otro, el ideal "es el que resulte más cómodo de aplicar". Por ello el doctor recomienda dar prioridad a aquellos que sean de fácil aplicación, para poder renovar la protección con más frecuencia.

Entre FPS 30 y FPS 50 no hay una gran diferencia si ambos se aplican cada tres horas

Pero aunque todos protejan igual, cada zona y cada piel requiere uno diferente. Para la cara, el doctor Guillermo Solano, miembro de Doctoralia, recomienda "la crema, en el caso de tener la piel mixta o seca, y los fluidos, para aquellos que tengan la piel más grasa".

En cuanto a la zona corporal, el spray, "es más práctico de aplicar" , además de "cundir" mucho más.

¿FPS 30 o FPS 50?

No es lo mismo un Factor de Protección Solar (FPS) 15 que FPS 30, pero "entre FPS 30 y FPS 50 no hay una gran diferencia si ambos se aplican cada tres horas", añade la doctora Gloria Abad. "El FPS ideal para cada persona debe indicarlo un especialista, y se calcula por el eritema (rojez) que producen los rayos ultravioletas (UVB) a los 15 minutos en una piel sin protección".

Además, recuerda la especialista que "la mayoría de los productos caducan al año de apertura del bote, y no deben utilizarse una vez pasada esta fecha. Para ellos debemos fijarnos en el envase, si bien lleva la inscripción 12M (1 año) o 9M (9 meses) de caducidad".

APLICAR LA CREMA MEDIA HORA ANTES DE LA EXPOSICIÓN

El proceso de protección solar más recomendado consiste en la aplicación del producto media hora antes de la exposición y cada tres horas. Además es importante reponer la dosis al salir del agua. "Los protectores solares se han ido desarrollando para ser resistentes al agua, pero debido al frotamiento de la toalla y la arena, sería conveniente volverlo a aplicar después de cada inmersión. En el mar, el reflejo de la arena y su roce con la piel provocan una mayor exposición solar, con lo que la frecuencia de la aplicación de protección debe ser más elevada", señala la doctora Abad.

En cuanto a los niños, "hasta cumplir el año se debería proteger al bebé con ropa, sombrero y gafas. Sin embargo, en la práctica, la exposición solar en bebés y niños es muy habitual en países como el nuestro, por lo que se recomiendan protectores solares exclusivamente minerales, sin filtros químicos".

El 'aftersun' "puede ayudar a recuperar mejor y antes la piel, a la vez que favorece el bronceado HIDRATACIÓN

Es importante utilizar un producto calmante hidratante después de la exposición al sol intensa y prolongada. Para el doctor Ramírez, el 'aftersun' "puede ayudar a recuperar mejor y antes la piel, a la vez que favorece el bronceado".

QUÉ HACER CON LAS QUEMADURAS

La exposición prolongada de los rayos ultravioletas puede producir quemaduras y aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel en el futuro, por ello debemos tomar las medidas de protección adecuadas.

Pero si ya es demasiado tarde y la quemadura ha hecho acto de presencia, la doctora Abad recomienda en un primer momento "aplicar gel puro de aloe vera, para reducir el dolor de la inflamación". Si la quemadura es más grave, con un gran eritema de la piel, fiebre o malestar "es muy importante ir a urgencias".