Mons. Cerro valora la visita 'ad limina apostolorum' en Roma: "Ha sido una experiencia de comunión eclesial"

La visita 'ad limina apostolorum' de los obispos españoles ha concluido esta semana con los prelados de las provincias eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid y el Ordinariato Castrense. El momento central de esta visita 'ad limina apostolorum' ha tenido lugar esta mañana, viernes 28 de enero con la audiencia del papa Francisco.

El arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro, ha valorado la visita 'ad limina apostolorum' en Roma como una semana de mucha cordialidad, pero también de mucha ayuda mutua para poder, entre todos, trabajar los grandes temas que nos afectan a todos los obispos: la familia, los jóvenes, la catequesis etc...tantas y tantas realidades en la cual está insertada la sociedad y dónde la Iglesia tiene que ser allí realmente “Buena Noticia”, especialmente para los que sufren, para los pobres y para aquellos que viven en ese “hospital de campaña” que tantas veces dice el Santo Padre y que muchas veces es nuestra realidad y nuestra sociedad”.

La visita 'ad limina apostolorum' para el arzobispo de Toledo ha sido “muy positiva”: “Estoy muy contento, feliz de este encuentro con Su Santidad y con toda la Iglesia, y especialmente con nuestros hermanos de las tres provincias eclesiásticas, junto con el arzobispado castrense. Ha sido una experiencia de comunión eclesial que nos ha enriquecido a todos”.

La Santa Misa en la basílica de San Pablo Extramuros

El cuarto turno de los obispos españoles en visita ad limina celebró este jueves la Eucaristía en la basílica de San Pablo Extramuros. Presidió la Santa Misa Mons. Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, al sustituir al cardenal Carlos Osoro. En su homilia recordó la relevancia de este lugar para la Fe y rememoró que en este lugar se canonizó, hace ahora 400 años, a Sta Teresa de Avila, S. Isidro labrador, S. Francisco Javier, S. Felipe Neri y S. Ignacio de Loyola.

En relación a las dificultades de la Iglesia, señaló que “nunca estamos solos en la Iglesia. Somos por pura gracia de Dios miembros de este pueblo santo de Dios”. “Somos -puntualizó - un pueblo azotado por la tempestad. Siempre a punto de hundirse… desde hace dos mil años”.

Durante la mañana del jueves los obispos visitaron los Dicasterios para los Laicos la Familia y la Vida y para el Desarrollo humano integral.