La Iglesia francesa asegura que es necesario conciliar el secreto de la confesión con la protección de menores

La Conferencia Episcopal Francesa contempla reformas sobre el secreto de confesión para que los sacerdotes puedan conciliar ese sigilo sacramental con la necesidad de proteger a los menores. Así lo ha manifestado el presidente del episcopado, Mons. Eric de Moulins-Beaufort, tras la reunión mantenida este martes con el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

"La amplitud de los actos de violencia y de las agresiones sexuales sobre menores revelados por el informe de la Comisión Independiente sobre Abusos en la Iglesia Católica (CIESE) impone a la Iglesia revisar sus prácticas. Es necesario trabajar para conciliar la naturaleza de la confesión y la necesidad de proteger a los niños", dijo en un comunicado Mons. Eric de Moulins-Beaufort.

Recordó que "la fe apela a la conciencia de cada uno e insta a buscar el bien sin descanso, lo que no puede hacerse sin respetar las leyes" del país. La asamblea plenaria que los obispos franceses celebrarán del 3 al 8 de noviembre servirá para "trabajar juntos, a partir del informe de la CIASE y sus 45 recomendaciones, sobre las medidas y reformas" que deben tomarse.

El llamamiento se extendió a la comunidad no religiosa, por lo que el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa ha invitado a "mujeres y hombres de buena voluntad, creyentes o no", para que colaboren en ese trabajo "al servicio de la protección de los más jóvenes, de la acogida y del acompañamiento de las víctimas".

Según el informe divulgado la pasada semana, hubo al menos 330.000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950 y se han identificado a entre 2.900 y 3.200 religiosos pederastas. En total, los abusos cometidos por religiosos representan el 6% de los abusos a menores en Francia en los últimos setenta años, tal y como desvela el informe de la Comisión Independiente.