Análisis de los próximos viajes del Papa Francisco
Los próximos destinos del Papa estrecharán lazos con la Iglesia Ortodoxa. El Papa viaja el domingo 5 de mayo a Bulgaria y Macedonia del Norte
Roma - Publicado el - Actualizado
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La hoja de ruta de Francisco se dirige próximamente a Bulgaria, Macedonia del Norte y Rumanía, países de mayoría ortodoxa. Entre las prioridades de su pontificado la búsqueda de la unidad entre los cristianos y el diálogo con otras religiones resulta prioritaria.
Si los dos últimos viajes del papa a Emiratos Árabes y a Marruecos estaban dirigidos a estrechar lazos con el islam, los que hará en mayo a Bulgaria, Macedonia del Norte y Rumanía tienen como fin dar un nuevo paso en la siempre compleja y delicada relación con la iglesia ortodoxa.
El ecumenismo, por lo tanto, marcará buena parte del viaje. Tanto en Macedonia del Norte como en Bulgaria los católicos no llegan ni al 1%.
En esta ocasión el Papa Francisco se encontrará por primera vez con el máximo responsable de la iglesia ortodoxa búlgara, el Patriarca Neófito. El Santo Sínodo -la institución que dirige la Iglesia ortodoxa de Bulgaria- publicó recientemente una carta en la que descartaba su participación en la ceremonia ecuménica junto al papa que se celebrará en Sofía, alegando que los “Santos Cánones” no les permiten realizar oraciones o liturgias conjuntas. Por eso, el más que seguro abrazo que Francisco dará al Patriarca Neófito, contribuirá al deshielo entre las dos confesiones cristianas.
El Santo Sínodo también ha dado su consentimiento para que Francisco visite la catedral de San Alejandro Nevski y rece en privado ante el trono de San Cirilo y San Metodio. Precisamente fue una reliquia de San Cirilo la que el Papa regaló al Patriarca Kirill en aquel histórico encuentro en Cuba. Un santo, por cierto, honrado por católicos y ortodoxos. Todo un símbolo.
Es la filosofía del papa Francisco. Que las diferencias teológicas entre cristianos no nos impidan remar, unidos en la misma barca. El lema del viaje a Bulgaria, “Paz en la tierra”, hace un guiño a la Encíclica “Pacem in Terris” de San Juan XXIII, primer visitador y delegado apostólico en Bulgaria.
Por otra parte, conviene tener en cuenta que en estos momentos en Bulgaria está vigente una restrictiva ley religiosa que no facilita la libertad de las minorías religiosas a la hora de financiarse, abrir centros educativos o buscar colaboración económica en el extranjero.
El objetivo inicial de esta ley era poner freno al aumento del islam en el país, impidiendo a las religiones la posibilidad de recibir donaciones del extranjero, ofreciéndoles, a cambio, financiamiento estatal. Sin embargo, la Ley incluye una cláusula en la que se indica que los creyentes deben representar al menos el 1% de la población. Este mínimo tanto por ciento supone la exclusión tanto de los católicos como de los protestantes.
En Bulgaria la minoría católica se encuentra repartida en tres diócesis: dos de rito latino y una de rito bizantino.