San Ezequiel: heraldo del Mesías Redentor

Los heraldos y mensajeros del Evangelio son siempre un anticipo de la Llegada del Salvador y de su Pascua que celebramos en este Ciclo Glorioso. Hoy conmemoramos al Profeta San Ezequiel, un experto en el Mesías que nos resucitará al final de los tiempos, tal como leemos en sus escritos. Su nacimiento no tiene fecha concreta, aunque sí se le sitúa en el contexto de las reformas del rey Jozías hacia el año 621 a.C.

También pudo ser testigo de la caída de Nínive y de la segunda llegada de los babilonios. estos acontecminetos bien le pudierorn marcar. En su reflexión, frente a tantos impostores que han usurpado el Reino de Israel conduciéndole al destierro, considera a Jeconías como el verdadero sucesor de la dinastía de David, siguiendo el Mandato del Señor. Él pertenece a la estirpe sacerdotal del Antiguo Testamento

Seguramente tuvo que ofrecer sacrificios a Dios en favor del Pueblo que había quebrantado la Alianza. La consideración que hacen de él es un hermano menor de Jeremías. Durante el destierro es deignado por el Señor para encauzar al Pueblo y reconducir su realidad. Uno de los graves problemas es la aparición de falsos profetas que daban falsas expectativas a Israel asegurándole que todo se arreglaría pronto. Ezequiel tuvo que poner el dedo en la llaga ante la idolatría y la apostasía de muchos.

Así anima al Pueblo a seguir al senda que el Señor había trazado. Otros caen en tal relajación de costumbres que termina por dispersarse con su pecados. Otra de las realidades que debe combatir. Ante tanta calamidad se añade el saqueo de Jerusalén. Esto sume a los hebreos en la angustia. Ahí tiene que consolarles recordándoles que el Cielo no les abandonará nunca. Según la tradición el Profeta Ezequiel muere mártir. Forma parte de los Profetas Mayores en el Antiguo Testamento.