La luz ámbar de los semáforos podría acabarse para siempre: la DGT estudia quitarla en los pasos de peatones

Más de 100 personas murieron atropelladas por automóviles en las vías interurbanas del país el año pasado. La DGT ha centrado su campaña en estos accidentes por primera vez, y los datos muestran una tendencia a subir, representando una cifra cercana al 10% de todas las víctimas mortales. Entre las principales causas, Informes de tráfico, se encuentran cruzar por zonas no destinadas a ello, caminar sin elementos reflectantes como chalecos o dejar el vehículo de manera inapropiada y la imprudencia del conductor.

Peatones en verde y vehículos en naranja al mismo tiempo, una situación que aumenta el riesgo de que los peatones puedan ser atropellados. Los peatones siempre tienen prioridad, pero los conductores se distraen al no ver el semáforo en rojo, dando confianza a los propios peatones al estar el semáforo en verde. Una situación en la que ha puesto la alerta Safer Roads Foundation (SRF), una fundación británica que señala que "España es el único país del mundo que sigue teniendo esa fase ámbar intermitente para vehículos coincidente con la verde para peatones".

Algo que se contradice, según esta fundación, y es peligrosa para los más pequeños que "siguen al hombre verde sin prestar más atención en los pasos de peatones". Para prevenir accidentes fatales, SRF considera que una propuesta que podría ser interesante sería dividir estos pasos en dos etapas diferenciadas, de esta manera se conseguiría reducir esos tiempos para los peatones y eliminar así el tiempo de ámbar parpadeante para los conductores.

Burgos, centra los focos de esta campaña

Esta decisión de la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene como punto de referencia la comunidad de Castilla y León, concretamente Burgos. La glorieta Jorge Luis Borges ha sido analizada por una consultora especializada en la movilidad, para así visibilizar la problemática. Un ejemplo donde se puede ver esa problemática que avisa la SRF. La razón por la que se permite, es por una cuestión de intentar agilizar el tráfico, y que este fluya. Algo que no supone problema, puesto que hasta en hora punta el tráfico circulante es accesible.

Burgos, consciente de este problema, erradicó esa fase ámbar para los vehículos en hasta diez intersecciones en la ciudad, una de ellas esta glorieta tan polémica.

¿Por qué está permitido?

La DGT reconoce que el problema de dichos cruces es que "mandan mensajes contradictorios" por la coincidencia entre esa fase verde, es decir, cuando pueden cruzar los peatones, y la fase ámbar que da paso a los vehículos a la vez. Ahora la DGT analiza la seguridad de estos semáforos, cuyo propósito, en principio es aliviar el tráfico y evitar siempre que se puedan las retenciones.