Si duermes con la boca abierta, roncar no es lo único que tendría que preocuparte

Dormir de manera inadecuada se puede convertir en una auténtica pesadilla una vez que abres los ojos

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Hombre durmiendo con la boca abierta

Jesús Tobarra

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Para muchas personas, dormir es uno de los placeres de la vida, pero no todo el mundo lo disfruta de la misma manera. Mientras que algunas personas no descansan por culpa de problemas para respirar, sus compañeros de habitación sufren la variedad de sonidos que emiten los primeros.

El insomnio es el trastorno más frecuente, la Sociedad Española de Neurología estima que entre un 20 y un 48% de la población adulta de nuestro país tiene problemas para iniciar o mantener el sueño.

Incluso, explican que en al menos un 10% de los casos es debido a algún trastorno del sueño crónico y grave. Sin embargo, este dato podría ser mayor porque hay muchas personas que no están diagnosticadas.

Cae la noche y comienza el concierto

Todo el mundo conoce a alguien que ronca y, aunque tanto mujeres como hombres lo hacen a un volumen similar, es más probable que lo hagan estos últimos, como comenta la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello

Cuando dormimos, nuestro cuerpo se relaja, también los músculos del paladar, la lengua y la garganta. Los tejidos de la garganta pueden llegar a relajarse tanto que llegan a bloquear parcialmente las vías respiratorias y vibran.

Algunas de las principales causas para roncar son la obesidad, problemas nasales, el consumo de alcohol y tabaco, la falta de sueño o la posición para dormir. Modificar nuestro comportamiento para reducir los factores de riesgo puede hacernos roncar menos.

      
             
      

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Hombre roncando

Las dificultades para respirar cuando dormimos

Sin embargo, además de roncar, algunas personas pueden sufrir pausas en la respiración. Esto es lo que se conoce como apnea del sueño. La consecuencia que más nos puede llamar la atención es lo que denominan como 'microalertamientos'.

La apnea provoca un estado de alerta que dura unos escasos segundo y que, aunque no lo recordemos al día siguiente, nos hace despertarnos con la sensación de no haber descansado. También tendremos un cierto dolor de cabeza y sequedad en la boca.

Dormir con la boca abierta, una "solución" que da problemas

Cuando se dificulta la respiración, podemos empezar a dormir con la boca abierta sin darnos cuenta para respirar a través de esta. Aunque también se puede deber a un hábito que hayamos adquirido con el tiempo.

      
             
      

Es importante que tengamos en cuenta que la encargada de la respiración debería ser la nariz, no la boca. Esto se debe a que esta no está diseñada para respirar, sino para ingerir alimentos. De esta manera, nos exponemos a una serie de problemas que en la nariz no tendrían lugar.

La nariz cuenta con una serie de filtros que permiten que toda la suciedad que pueda haber en el aire no llegue más lejos, pero además, la mucosa se encarga de regular la temperatura del aire para que entre más caliente.

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Hombre durmiendo con la boca abierta

Respirar por la boca trae problemas consigo como el mayor riesgo de caries. Así lo ha explicado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, que estudiaron el nivel de pH bucal en 10 voluntarios sanos.

      

Durante cuatro noches, estos 10 individuos dormían con una pinza en la nariz que les impedía respirar a través de esta. También tenían que llevar un aparato formado por dispositivos de medición. El principal descubrimiento que hicieron es que al respirar por la boca, el pH descendía y se volvía más ácido.

Mientras que los que respiraban por la nariz sí que mantenían un pH neutro de 7, en aquellos que lo hacían por la boca, este pH era de hasta 3,6. Hay que tener en cuenta que el problema llega al entender que los dientes se empiezan a desmineralizarse a partir de valores de 5,5.